El episcopado ante el segundo piso de la 4T
¨Tu no encuentras la felicidad, ella llegara a ti en el momento preciso» -John F. Bisner Ureña
CIUDAD DE MÉXICO, 14 de mayo de 2020.- Lo que al final decidas hacer, asegúrate de que te haga feliz.
Tengas la edad que tengas, tu vida transcurre en un momento apasionante.
A menudo pensamos que ser más feliz es algo complicado, pero… ¿y si pudieses hacer algo muy sencillo para sentirte mejor, lo harías? Todos tenemos penas, cosas que sentimos haber hecho y no haber hecho, deseos sin cumplir…
Entonces, ¿qué distingue a las personas que parecen ser más felices que las demás? La clave es la atención que ponemos en las cosas buenas que nos ocurren y en las no tan buenas.
Se trata de la fortaleza emocional que existe en tener claro hacia dónde quieres ir para que, poco a poco, vayas descubriendo cómo vas a conseguir llegar.
Con la felicidad se tropieza en el trayecto, pero también es un fin último que deriva de cuidarnos.
Así que, ocurra lo que te ocurra, sé emocionalmente inteligente para guardar más recuerdos positivos en tu memoria que negativos, aunque cueste más trabajo.
Si tienes varias opciones para seguir adelante, asegúrate de escoger aquella que sepas que al final no podrá entristecerte. Y, en definitiva, hagas lo que hagas, que te haga feliz.
En resumen, no esperes a ser feliz por alguien pero, si alguien te hace más feliz, disfrútalo.
No esperes a que la felicidad llegue a ti sin moverte, pero tampoco dejes que pase de largo: recuerda tus focos de atención y actúa conforme a ellos.
Ten en cuenta que hay espacio para lo malo y para lo bueno, pero tú decides cuándo acabar con lo primero y cuánto hacer durar lo segundo.
Estupendo artículo de Cristina Medina Gómez.
Muchas gracias Yyadira Espitia Vázquez, por aportar el tema de la tarea de este bendecido jueves.
¡Feliz Día!