Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de junio de 2020.- La pandemia no frena la grilla.
O al revés: andan sueltos los ánimos como dice la pendencia matutina.
La semana pasada, el miércoles 17 de junio, dimos cuenta de la lucha que se da por la Presidencia del Senado de la República.
Batres y el PAN se quedarán chiflando en la loma, titulamos aquel texto, para hablar de las presiones de Martí Batres y la bancada de Acción Nacional, liderada por Mauricio Kuri.
A la tabasqueña Mónica Fernández la sucederá un miembro del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena): hombre y tal vez poblano.
Lo último está por verse, pero hay saga noticiosa.
El jefe del control político, Ricardo Monreal, ha hecho algunas concesiones al ala dura de su grupo parlamentario.
¿Quiénes lo integran?
No muchos: el propio Batres, Malú Micher, Freyda Marybel Villegas e Higinio Martínez, éste en espera de posición burocrática.
Muy pocos para sobresalir en la fracción y con menor fuerza para disputar el control de ese legislativo colegiado.
No tienen, además, aliados en las otras facciones partidistas.
PONTE EN PAZ
Como sea, el equilibrio se sustenta en la negociación.
Y la negociación lleva muchos meses, a veces con virulencia, golpes bajos, acusaciones en redes sociales y exigencia de posiciones.
La comisión más deseada es la de Justicia, a la cual desde febrero aspiran a incorporarse el propio Martí Batres, Citlalli Hernández, Nestora Salgado, Blanca Piña y José Narro Céspedes.
¿Por qué les atrae tanto?
Porque por ahí pasan los candidatos a puestos relevantes como los magistrados y si los apoyan, favor con favor se paga.
Pero ninguno de ellos ha sido incorporado: la plaza es para Ricardo Ahued.
La lucha no ha sido en vano para Batres.
En un oficio enviado a la presidente Mónica Fernández se informan cambios en varias comisiones y por ahí aparece el senador interesado en desplazar a Ricardo Monreal.
Se le integra a las comisiones de Trabajo y Previsión Social en sustitución de Nestora Salgado y de Puntos Constitucionales en lugar de José Narro.
Un mensaje de ponte en paz.
PRESIONES A NAPITO
1.- En materia sindical no funciona el fuero.
Tratan de demostrar este axioma un grupo autodenominado Todos Unidos contra Napoleón Gómez Urrutia (Tuconap).
Lo integran diez agrupaciones en pos de contratos mineros todavía detentados por el sindicato de Papito pero en litigio en juntas laborales.
Lo han debilitado poco a poco:
Los disidentes del napismo Carlos Pavón, Ismael Leija, Tereso Medina y Javier Villarreal han atraído a buen número de trabajadores.
Según sus datos, entre fines del sexenio pasado y principios del presente le ganaron tres recuentos con más de ocho mil mineros.
Hoy el Sindicato Minero Democrático (SMD) de Leija ya tiene alrededor de 14 mil miembros, antaño afiliados al de Papito.
Van por golpes demoledores.
Y 2.- con pandemia y todo, sigue la revolución en medios electrónicos.
TV Azteca lo hace con adn40, el cual ya puede verse en dispositivos de la empresa Roku y verse por Streaming.
Está disponible las 24 horas del día con profesionales del periodismo liderados por Hanna Novell, Leonardo Curzio y Mónica Garza, entre otros.