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OAXACA, Oax., 15 de octubre de 2020.- Georgina y Jorge son dos jóvenes oaxaqueños cuyo ideal es crear una sociedad más igualitaria en Oaxaca y en el mundo.
Su pasión por ayudar al prójimo por medio de labor social y proyectos de desarrollo y apoyo a los niños, los han llevado a estar nominados al Premio Internacional de la Paz Infantil, por parte de la fundación KidsRights.
Ambos hermanos han contribuido al bienestar de Oaxaca y se han convertido en un ejemplo para la juventud.
Jorge se enfocó al ámbito de la salud y la tecnología, mientras que su hermana mayor, Georgina, volcó sus esfuerzos a la defensa de los derechos de los niños.
Ayudar a los demás, un valor fundamental: Jorge Martínez
Jorge inició su proyecto Mascaretas cuando vio en las noticias que los médicos tenían carencias de insumos de protección contra la pandemia de Covid 19, por lo que con sus ahorros y su impresora 3D inventó un diseño y produjo 100 caretas de talla universal para los doctores.
Esas primeras caretas se donaron al Hospital de la Niñez Oaxaqueña, donde siguen en funcionamiento, debido a la larga vida útil que tienen gracias al diseño de Jorge.
Después de que la noticia diera la vuelta al mundo, Jorgito empezó a recibir apoyo de la sociedad civil, por lo que no ha parado de trabajar y actualmente se convirtió en Embajador Internacional Kids de la Red Mundial de Jóvenes Políticos.
Su modelo de mascareta ha sido imitado incluso a nivel internacional, con el fin de reforzar a la primera línea de defensa contra la pandemia.
“Me conmovió mucho el hecho de saber que además de que yo estaba aportando algo a la sociedad acá de Oaxaca, más personas del mundo se estuvieran sumando a esta iniciativa”, expresó.
Para Jorge, el hecho de estar nominado al Premio Internacional de la Paz por los Niños, es un gran logro en su vida.
“Esto del Premio me llenó de felicidad, el saber que fui nominado, porque para mí es un honor llevar en alto el nombre de Oaxaca y de México”, señaló.
Jorgito señaló que su inspiración para trabajar en proyectos sociales se debe a que el gusto de ayudar el prójimo es un valor fundamental con el cual uno tiene que crecer.
“No pensar en uno mismo, sino también en ayudar a los demás, es algo que a mí y a mi hermana nos marcó mucho, de ahí surgen nuestras iniciativas”.
Dijo que, en dado caso de ganar el Premio, le gustaría tener una empresa de impresión 3D para acercar todo tipo de productos a la gente, que pueda conseguirlos fácilmente a buscarlos en una tienda.
“También donar productos a Centros de Salud para ayudar a todas las personas, acercarlos a escuelas, donde sean necesarios. Se puede hacer cualquier cosa con impresión 3D, la única limitación es tu imaginación”, dijo.
Asimismo, exhortó a todos los niños oaxaqueños a luchar por sus metas.
“No se dejen basar en influencias o lo que otros digan, la única limitación son ustedes mismos”, expresó.
Georgina Martínez, agente de cambio, un paso a la vez
“Tal vez un paso no los lleve a su destino final, pero los está haciendo avanzar, y al momento de avanzar están un paso más cerca de donde quieren llegar. No dejen que nadie les diga que no pueden porque al contrario, los jóvenes pueden lograr cuanto quieran lograr, y mientras más grandes sueñen, más grandes van a ser sus resultados”, exhortó Georgina Martínez, Premio Nacional de la Juventud 2017.
Actualmente, Georgina es presidenta internacional de la Red Mundial de Jóvenes Políticos, campeona nacional de debate político y conferencista nacional e internacional.
Al igual que su hermano Jorgito, ella también empezó desde muy pequeña a convertirse en un portavoz de la niñez y juventud oaxaqueña y de México.
Narró que su gusto por la defensa de los derechos de los niños comenzó cuando a su escuela llegó el Noveno Parlamento de Niñas y Niños de México, con el que se convirtió en legisladora infantil y se dio cuenta que podía hacer escuchar la voz de los niños.
Este primer logro la llevó a conducir con éxito varias campañas de difusión de derechos de los niños, a dignificarlos y luchar contra el bullying y la violencia intrafamiliar.
Asimismo, ha contribuido a la reinserción social de jóvenes del Centro de Rehabilitación Infantil, mediante la elaboración y venta de muñecas para apoyarlos con sus estudios, así como para colaborar con el sustento familiar.
Uno de sus proyectos con los que ha estado más comprometida es el de la construcción de escuelas y aulas en comunidades vulnerables, por lo que señaló que de ganar el Premio de KidsRights, seguiría construyendo más aulas en comunidades rurales, debido a la importancia de fomentar la educación de los niños, así como la apertura de espacios de participación.
También dijo que le gustaría abrir una organización de sociedad civil, para hacer una fundación y apoyar a más niños desde diferentes necesidades.
“Empezando con la educación y luego seguir por el área de acabar con el hambre, el bullying y la violencia intrafamiliar”, señaló.
“Me siento realmente muy contenta, con una gran responsabilidad de seguir siendo el portavoz de los niños y jóvenes y seguir trabajando por Oaxaca, que es lo que tenemos como meta común Jorgito y yo desde nuestras distintas áreas”, dijo.