Economía en sentido contrario: Banamex
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de octubre de 2020.- No son los columnistas o periodistas quienes deben defender al General Salvador Cienfuegos Zepeda, mucho menos el presidente Andrés Manuel López Obrador quien le ha brindado el beneficio de la duda, hasta que las autoridades estadounidenses comprueben los cargos que le imputan.
Quienes deberían hablar sobre el actuar del General durante el pasado sexenio son el propio presidente Enrique Peña Nieto, el excanciller Luis Videgaray y el exsúper secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Este último, hoy coordinador de la bancada del PRI en el Senado es el único de los tres que continua vigente en la vida pública del país, por ende, quien más pronto fue increpado por la prensa para unas primeras declaraciones, sus primeras palabras fueron muy cuidadosas con todo el afán de no auto criminarse.
Osorio Chong aseguró que Salvador Cienfuegos, extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), fue un hombre comprometido, honesto e íntegro durante su gestión, afirmación poco creíble después de que autoridades de Estados Unidos, lo detuvieran en Los Ángeles bajo cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
Es poco probable que Peña Nieto hablé, al contrario de sus antecesores panistas Vicente Fox y Felipe Calderón Hinojosa, desde que terminó su gestión se ha caracterizado por no opinar sobre la vida política nacional, sin embargo, en esta ocasión es directamente su gestión la que esta en la mira.
Peña Nieto y Cienfuegos Zepeda se conocieron desde hace más de 10 años, tanta fue la cercanía que entablaron una amistad, que llevo al segundo a encabezar la Sedena durante la gestión del priista del grupo de Atlacomulco.
Aunque Peña Nieto quisiera y lo intentará, la verdad es que le será muy complicado desmarcarse, pues desde 2005, el narcotraficante Sergio Villarreal Barragán, alias El Grande del Cártel de los Beltrán Leyva, ya había señalado al General Cienfuegos como uno de los militares que les brindaba protección.
Todo parece indicar que, tras la detención del General Cienfuegos se llevará a cabo un maxiproceso en Estados Unidos, que incluye al ex líder del cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, y al ex secretario de Seguridad, Genaro García Luna, pero que quizás también podría incluir a sus jefes los expresidentes Peña Nieto y Calderón Hinojosa.
Peña Nieto debe tener motivos de sobra para preocuparse, ya que es poco creíble que no supiera de las relaciones del exjefe del Ejército con los capos del narcotráfico, quizás por ello ha optado por guardar silencio.
Al contrario de López Obrador, quien incluso ha optado por nombrarse el único vocero del tema ante la opinión pública por lo delicado del tema.
Quien nada debe, nada tema.
En tiempo real
1.- A través de su cuenta de Twitter, el periodista Rick Freeman, dio a conocer una serie de datos que involucrarían al político poblano Javier Lozano con grupos delictivos.
El comunicador afirmó que en diversas investigaciones, «testimonios de testigos protegidos, análisis de información y seguimiento de datos, así como cuentas bancarias, registro de llamadas, etcétera, el nombre en clave ‘La Chiva Loca’ se ha repetido varias veces desde 2009, como el personaje que no solo sirvió de vínculo entre funcionarios gubernamentales de alto rango en servicio y un cártel de narcotráfico, si no que ‘ayudaba’ en negociación con funcionarios, comandos policiales y militares, aduanas y ministerios públicos”.
Órale, Lozano no resultó nada ordinario.
2.- Tras las denuncias hechas en contra de los funcionarios que administran las aduanas de Tamaulipas el presidente López Obrador, solicitó al titular, Horacio Duarte, revisar las acusaciones y proceder penalmente si las acusaciones resultaran ciertas, por lo que la Coordinación General de Aduanas inició una investigación para deslindar responsabilidades.
Hace unos días se expusieron supuestos actos de corrupción por parte de los administradores de aduanas de Nuevo Laredo, Ricardo Díaz de la Serna, y de Reynosa, Fernando Guzmán Delgado, quienes recibirían instrucciones del superdelegado José Ramón Gómez Leal, para realizar todo tipo de ilícitos que generan ganancias millonarias y que serán utilizadas para su campaña para la gubernatura.
3.- Por segunda ocasión en menos de 24 horas, el Partido del Trabajo cumple con su anuncio de defender 37 fideicomisos y frenó temporalmente la discusión del dictamen para eliminar 109 fondos.
Lo anterior gracias a la ausencia de la legisladora Nancy de la Sierra, lo cual impidió que se alcanzará el quórum para discutir y someter a votación la propuesta en la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, por lo que, a pesar de haber sido avalada fast track por la Comisión de Hacienda, la eliminación sigue en el aire y no pasará al pleno para su análisis y aprobación.