Día 18. Genaro, víctima de la seguridad nacional de EU
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de octubre de 2020.- En Estados Unidos faltan muy pocos días para que decidan si los cuatro próximos años serán gobernados una vez más por Donald Tump o en su defecto, por Joe Biden. La mayoría por no decir que todas las casas encuestadoras dan por ganador al Demócrata Biden, sin embargo ya se toman con más cautela estos números pues el escenario hace cuatro años pintaba para que Hillary Clinton fuera la primera presidenta de la Unión Americana pero la realidad y frialdad de las cifras electorales dijeron otra cosa.
Aunque cabe aclarar que si bien ella obtuvo más votos: 65 millones 844 mil 954 para y su rival 62 millones 979 mil 879, el republicano ganó el número necesario para que el colegio electoral conformado por 538 electores le diera el triunfo.
La cantidad de “electores” por cada estado proviene del número de habitantes, por eso la disparidad entre ellos, de allí que algunos se vuelvan estados clave o donde se tiene que apostar más pues una victoria allí representa un margen significativo de diferencia.
Quizá algunos políticos mexicanos deban tomar esto en cuenta para realizar sus estrategias en las próximas elecciones, esto es, desde la pregunta básica de ¿cuantos votos necesito para ganar, y dónde están esos votos que necesito?, se empieza a conocer a quien al menos entiende de lo que se trata un proceso electoral.
Por qué antes que redes sociales, antes de un tríptico, antes de una bonita frase, se requiere una mínima estrategia que marque el rumbo. Las marcas de los partidos y los colores tienen un peso específico en el electorado, pero el proceso 2021 probablemente tenga unas combinaciones que obligarán a realizar ajustes.
En Estados Unidos, como en México, también juegan un papel otros actores en la contienda presidencial, en esto caso menciono tres: Barack Obama, el expresidente que tuvo como vicepresidente a Biden, quien ha sido un promotor incansable de su campaña, un ariete que ha aprovechado su fama y su poder para darle un impulso que en este momento pocos personajes podrían.
La segunda es Kamala Harris, la candidata a Vicepresidenta en fórmula con Biden, quien si bien era conocida en EU, salta a la fama mundial y le da una bocanada de oxígeno por sus características de formación, raciales y de comunicación.
Y el tercero es la Covid, con todo lo que ha implicado en la elección, empezando con el debate sobre el uso del cubrebocas, pasando por los debates, y llegando a que se incrementara el número de envío de votos por correo para evitar presentarse en las casillas el Día D.
A unas horas de la votación en la Unión Americana, veremos cuál es el futuro que le depara a esa nación, que sin duda impacta en México.
@rvargaspasaye