J Balvin, Marshmello, Armin van Buuren y Julión, en el FIG de León
QUINTANA ROO, 10 de noviembre de 2020.- Eduardo Santamaría, secretario de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Benito Juárez, fue testigo de la agresión al reportero de Quadratín Quintana Roo, a los otros reporteros y a decenas de manifestantes la noche de este 9 de noviembre en la Plaza de la Reforma.
Pero, en términos operativos, ¿de quién recibe órdenes directas Eduardo Santamaría? la respuesta es de Alberto Capella, titular del Mando Único y actual secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo, quien además es su gran amigo y lo trajo a trabajar al estado.
Sí, Eduardo Santamaría fue traído a Quintana Roo por orden de Alberto Capella, en mayo de 2019.
Eduardo Santamaría a su llegada a Cancún fue nombrado subsecretario de Control y Operaciones, cargo asignado a recomendación de Alberto Capella, y confirmado por la presidenta municipal de Benito Juárez.
A la renuncia de Pérez Abarca — otro recomendado de Alberto Capella– se presentó a Eduardo Santamaría como el nuevo encargado de despacho de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y el cambio se dio a través del Mando Único, a cargo de Alberto Capella, el 16 de mayo de 2019.
Como se recordará, fue el mismo Carlos Joaquín González quién, en conferencia de prensa, se posesionó a la fuerza de la policía del municipio de Solidaridad.
En ese entonces el gobernador Carlos Joaquín afirmó que “era urgente establecer la paz y tranquilidad”, y desde entonces el Mando Único dominó Benito Juárez, Solidaridad, después Tulum, Cozumel y Felipe Carrillo Puerto y luego los municipios restantes en Quintana Roo.
Eduardo Santamaría, se dijo en ese entonces, era el hombre de toda la confianza de Alberto Capella.
La noche del lunes 9 de octubre, en la grabación de nuestro compañero Santiago Hernández se observa que se dirige al “Secretario” (Eduardo Santamaría) quien estaba junto a él cuando fue agredido cobardemente por policías que le pegaron en el tórax, por la espalda y le dieron con un tolete en la cabeza, pero Eduardo Santamaría nunca dio la orden de frenar la agresión, solo observó, cómplice, y después, tranquilamente –como se ve en el video– se alejó.