Diferencias entre un estúpido y un idiota
● Trump le quita un peso de encima a su amigo Andrés Manuel y Joe Biden pierde una valiosa pieza que serviría para regresar la “cortesía” al presidente mexicano que se resiste a reconocerlo.
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de noviembre de 2020.- No hay forma de sacar de escena la derrota de Donald Trump en la trama del regreso de Salvador Cienfuegos Cepeda a México, como pago de favores al presidente mexicano que no dudó en arriesgar la presunta no injerencia del gobierno mexicano, al viajar a Washington para apoyar electoralmente a su amigo, en vías de reelegirse.
El ex secretario de la Defensa es una arma poderosa contra el gobierno mexicano que serviría a Donald, pero en su megalomanía y narcisismo, nunca consideró la derrota, así que el personaje detenido en Los Ángeles, acusado por la DEA de formar parte de una red de narcotráfico y lavado de dinero, es una pieza forrada de oro que ya no le sirve.
El ocupante de la Casa Blanca en sus últimos días le quita esa valiosa pieza al candidato ganador, y la da como presea de agradecimiento a López Obrador.
No hay que ser muy profundos para imaginar lo enterado que está como ex Secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, de todos los movimientos del narcotráfico y los papeles que juegan funcionarios del sexenio de Enrique Peña Nieto y muchos de los actuales que dejó bien ubicados en la estructura castrense, amén de que la sola aprehensión metió en una crisis de credibilidad a la institución que apuntala al gobierno de la Cuarta Transformación: El Ejército de Luis Crescencio Sandoval González.
“No es impunidad, va enfrentar cargos en México”, dijo el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, pero todos sabemos lo que eso significa, con la experiencia del dorado confinamiento domiciliarios del ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, una de las mayores burlas a la presunta justicia, como bandera de la 4T.
En los hechos Trump le quita un peso de encima a su amigo Andrés Manuel, además de que el ofendido candidato electo Joe Biden pierde una valiosa pieza que serviría para regresar la “cortesía” al presidente mexicano que a contracorriente de los mandatarios más importantes del planeta se negó una y otra vez a reconocerlo.
Como prueba de una transacción pactada en base a los más oscuros intereses políticos, regresa Cienfuegos pero no Genaro García Luna, a quien no le han probado ninguna acusación, basadas en dichos de convenencieros testigos protegidos.
No digo que Genaro sea inocente, cómo podría saberlo, lo mismo pasa con Cienfuegos, sin embargo, el ex Secretario de Seguridad Pública sirve horrores al guión de López Obrador contra uno de sus archienemigos: Felipe Calderón Hinojosa y todo lo que huela a oposición.
Nadie mejor que un ex Secretario de la Defensa para saber a detalle lo que pasó el 17 de octubre del 2019 en Culiacán al capturar el Ejército a Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán Loera, y a los minutos liberarlo por orden del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas.
Este mismo personaje que estará de regreso en poco tiempo seguramente tiene el pulso de la tranquilidad que viven los cárteles del narcotráfico, en un gobierno apacible y ‘comprensivo’ con ellos. Ese personaje viene de vuelta a casa como regalo de Donald Trump.