Una manera de autocuidado es nombrar lo que sentimos: Iveth Luna Flores
OAXACA, Oax. 2 de diciembre de 2020.- Uno de los oaxaqueños más universales en el mundo artístico, Álvaro Carrillo, fue recordado al conmemorarse 101 años de su natalicio.
El cantautor oaxaqueño permanece vigente gracias a su enorme legado musical que se conforma de unas 500 canciones, entre unas de las más famosas del repertorio oaxaqueño, nacional y mundial, así como algunas inéditas según señalan los conocedores.
En estos tiempos de pandemia los homenajes públicos están prohibidos pero seguramente en no pocos hogares, sus canciones siguen causando una infinidad de sentimientos que solo logran los grandes maestros de la música.
Nacido en Cacahuatepec el 2 de diciembre de 1919 en una zona conocida como Costa Chica que comparten Oaxaca y Guerrero, Álvaro Carrillo se consideraba oaxaqueño por nacimiento e hijo de crianza de Guerrero.
Sus raíces del pueblo afromexicano lo inspiraron a componer canciones como El negro de la Costa o Lindo Oaxaca, pero lo único cierto es que su grandeza como compositor radica en que la calidad de sus canciones traspasó fronteras y hay grabaciones, además del español, en inglés, francés, japonés, alemán, mandarín, portugués, ruso e italiano entre otros.
Sabor a mí es considerado su mayor éxito nacional e internacional que en 1964 la popularizó el trío Los Panchos con la participación Eydie Gormé, cantante estadunidense de origen judío.
Álvaro Carrillo seguirá presenta en el mundo musical por la eternidad, pero sobre todo, en la vida bohemia que él la disfrutó como nadie.