Cortinas de humo
OAXACA, Oax. 3 de diciembre de 2020.- En todas las naciones y los organismos internacionales es generalizada y aceptada la capacidad transformadora del empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos de la actividad humana, así como la progresiva reducción de la brecha de género.
En últimas décadas se ha avanzado notablemente en estos temas, pero ha sido insuficiente, las mujeres aún lidian contra grandes obstáculos estructurales y culturales para desenvolverse en un mundo de condiciones nada empáticos con su género.
Esto se hace evidente con unas cuantas cifras y datos:
a. El Índice Mundial de la Brecha de Género de 2018 señala que las mujeres lograron una paridad de 68% en general, es decir, aún hay una brecha de género del 32%.
b. Sobre su capacidad de liderazgo, el género femenino continúa con claras desventajas:
• Solo el 18% de los cargos de ministeriales gubernamentales lo ocupan mujeres,
• 24% de los congresistas del mundo son del género femenino,
• 34% de los cargos directivos o gerenciales del ámbito privado, lo encabezan mujeres.
En México:
• Las mujeres gobiernan 532 de los 1,454 municipios: el 23%.
• De 32 ciudades capitales, las mujeres dirigen solo siete metrópolis.
• Oaxaca y Tlaxcala son los últimos estados en desigualdad de género, solo 10% de los municipios son gobernadas por mujeres.
Precisamente, esta desigualdad es la que está prevaleciendo en el Congreso de Oaxaca, a pesar que las legisladoras son mayoría parlamentaria por mandato popular: 23 mujeres y 19 hombres del pleno.
La añeja subcultura de los acuerdos políticos de grupo o las componendas políticas personales están arrasando los acuerdos estrictamente legislativos, transparentes, públicos, y totalmente apegados a la normatividad del Congreso.
Desde el inicio, en 2018, fue acuerdo de las fuerzas legislativas que los primeros dos años la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y la Mesa Directiva serían presididos por los grupos parlamentarios mayoritarios: Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuyos titulares fueron legisladores hombres.
También se acordó que en el tercer año legislativo la Jucopo y la Mesa Directiva serían encabezados por una legisladora de cualquiera de las fuerzas minoritarias existentes, en apego a la mayoritaria representativa femenina, y a la paridad de género.
En este tercer año legislativo, la Jucopo ha recaído en la diputada Delfina Guzmán Díaz de Morena; y la Presidencia de la Mesa Directiva debe recaer también en una mujer, ya sea del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) o del Grupo Independiente de Legisladoras debido que los partidos del Trabajo y de Encuentro Solidario, también minoritarios, están integrados solo por legisladores hombres.
Las minorías integran el ‘todo’ democrático, son complemento indispensable de las mayorías; estas no solo representan a los sectores minoritarios, también son pueblo de una nación democrática. A las minorías legislativas se debe la mayoría de los acuerdos legislativos. Ninguna mayoría genera gobernabilidad sin el apoyo de las minorías. Incluso, no existe democracia real ni legítima sin la voz y el voto de los grupos pequeños. Sin minorías solo hay Dictadura de las Mayorías.
Es inconcebible que varios de los diputados hombres no hagan valer su palabra empeñada en la tribuna al faltar a los acuerdos legislativos alcanzados en 2018; no es posible que por encima de la voluntad popular desconozcan la actual mayoría legislativa femenina; también es asombroso que ellos también acudan al acoso político para lograr acuerdos innobles.
Asimismo, en un acto de honestidad de género, es inaudito que algunas de las propias legisladoras toleren indignamente el acometimiento de género que actúen contra su propia naturaleza, en contra de mejores oportunidades e igualdad para la mujer.
Donde gobierna y dirige una mujer hay responsabilidad, entrega, compromiso, trabajo, coraje, energía, propuestas, sentido común, visión e inteligencia. No es casual que mujeres valiosas, poderosas y ejemplares dirijan varias naciones y organismos internacionales en el mundo.
¿Oaxaca, por qué debe ser la excepción…?
*Diputada Local de Oaxaca del Partido Verde Ecologista de México