La posverdad judicial
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de marzo de 2021.- Más vale tarde que nunca dice la conseja popular. Sin duda, la creación de la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción de la Fiscalía General de la República significa un avance de lo que tenía el país hasta hace poco, en virtud de que tiene una razonable autonomía técnica y pasa por la no objeción del Senado de la República.
No obstante, por supuesto, no se acerca a los ejemplos modélicos de Singapur o Hong Kong considerados de los mejores en el mundo (https://www.iap-association.org/NACP/Anti-Corruption-Models).
Hay, con todo, una iniciativa de ley que daría vida a la Ley de la Fiscalía General de la República que podría ser oportunidad propicia para fortalecer el diseño institucional de la Fiscalía Anticorrupción por lo que se refiere a sus atribuciones y a su disponibilidad presupuestal, de suerte tal que pueda cumplir debidamente con las facultades que la normatividad le establece.
Se trata de un tema que no debe dejar de ser atendido en esta oportunidad. En la experiencia comparada hay muchos esquemas desde aquellos que disponen un porcentaje mínimo del presupuesto general del órgano de procuración de justicia hasta aquellos que envían su propio presupuesto que nunca puede ser menor en términos reales del año anterior.
Bien apunta Nicolás Maquiavelo en su obra clásica Discursos de la Primera Década de Tito Livio que no son los títulos los que honran a los hombres, sino los hombres a los títulos. Y esto viene a cuento porque en esta Fiscalía Especializada difícilmente se hubiera podido encontrar un mejor perfil.
En efecto, Mariluz Mijangos Borja cuenta, entre otras con tres virtudes que son excepcionales en el gobierno:
a) Es una mujer preparada y muy inteligente, su trayectoria profesional habla por ella misma (Ex titular de la Contaduría Mayor de Hacienda del Distrito Federal, investigadora destacada en el Instituto de Investigaciones Jurídicas y una sólida formación académica con reconocida obra publicada en el tema);
b) Es una mujer muy valiente que cree genuinamente en el servicio público sin simulación de tipo alguno y
c) Me sobran dedos de la mano para decir que se trata de una mujer incorruptible, con los pros y contras que ello implica en un país como México.
A pesar de sus ganadas prendas profesionales y éticas, Mariluz no podrá avanzar mucho, si no se le otorga a la Fiscalía Especializada de las condiciones óptimas que deben estar claramente establecidas en la ley, que no estén sujetas a la buena voluntad de la política que genera incertidumbre y debilita las institucione, donde las oportunidades de mejora son muy amplias.
El presidente López Obrador tiene la circunstancia adecuada para girar instrucciones a su fracción parlamentaria para que ponga atención en este rubro, a efecto de fortalecer su principal bandera de gobierno que no debe admitir regateos de ningún tipo.
@evillanuevamx