Cortinas de humo
● La paranoia aumenta en Palacio, no fue suficiente la valla metálica por la culpable protección a Félix Salgado, los francotiradores es una copia de la seguridad de Nicolás Maduro a partir del 2018.
CIUDAD DE MÉXICO, 9 de marzo de 2021.- La paranoia de Palacio Nacional superó el reforzamiento de la valla metálica para acorazar al recinto presidencial. Aparecieron francotiradores militares, que, según la versión del vocero Jesús Ramírez Cuevas, era para inhibir drones.
De ese tamaño es el temor a la reacción femenina provocada por la protección presidencial a Félix Salgado Macedonio, presunto violador que se quiere imponer como gobernador de Guerrero.
El domingo al caer la noche se activó la creatividad de las activistas al proyectar con haces de luz sobre la fachada de Palacio las frases “México feminicida” y “Un violador no será gobernador”, en alusión a Salgado Macedonio.
Lo que se pretendió controlar con discreción, desató el escándalo con el muro metálico y los argumentos ridículos del Presidente en la mañanera, pero los francotiradores anti drones destaparon temores insospechados.
El antecedente está en el chavismo y en Nicolás Maduro, el gran amigo de la directiva de Morena desde la presidencia de Yeidckol Polevnsky y las incursiones Gerardo Fernández Noroña además de los talleres impartidos por el Partido Socialista Unido de Venezuela en México.
A partir de agosto del 2018 Maduro ordenó que en todos sus actos públicos se utilizara equipo antidrones. En las primeras incursiones intentaron bajarlos a punta de tiro, posteriormente la tecnología permitió la inhibición por radiofrecuencia.
Dos explosiones de supuestos drones en un acto de Maduro alertaron a su guardia y de inmediato lo protegieron con escudos flexibles antiexplosivos (video https://youtu.be/JMiD6XMxghA).
A partir del incidente se incursionó en tecnologías más efectivas, como lo vimos hoy en la azotea de Palacio al provocar el temor de manifestantes y el reporte de medios de comunicación sobre drones inhibidos en la zona.
En la conferencia mañanera este lunes Andrés Manuel López Obrador de nuevo defendió el desplante de la valla, con la justificación de la presunta protección a las manifestantes, para evitar un muro de policías, como los antiguos granaderos, pero aún así hubo despliegue de policía militarizada para contener a los grupos de feministas.
De igual forma ironizó y se burló de la frase #RompaElPacto, dijo que él ya había roto el pacto con la oligarquía neoliberal y conservadora (video https://youtu.be/x4FmOPWFmJ0).
La sospecha del temor presidencial fue la explicación más obvia en la opinión pública que ahora confirma el despliegue de francotiradores en la azotea del recinto.
Cualquier estratega en seguridad explicará lo arriesgado que resulta identificar a drones de medios de comunicación de otro tipo de aparatos que pueden ser utilizados con propósitos de ataque. Sin embargo, esta misma explicación exhibe los temores reales de la guardia de López Obrador a enfrentar este tipo de peligros.
La explicación habla de que los apostados en el techo de Palacio son militares adscritos a la Primera Región Militar con fusiles Hikvision, anti-drone UAV Jammet, utilizados para interferir la comunicación entre un drone y su piloto, en un rango de 800 hasta 1,200 metros.
El despliegue y el blindaje es demasiado temor para la reacción de los grupos feministas, lo atribuyo más al control que se quiere de Guerrero, el principal estado productor de amapola, a través de imponer a Félix. Las mujeres hicieron la protesta de siempre y el impacto mediático corrió por cuenta de Presidencia (video https://youtu.be/v4GlaCllxu0).
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