Promueve policía de Oaxaca de Juárez prevención y proximidad social
OAXACA, Oax. 31 de marzo de 2021.- Cada 31 de marzo se conmemora el día de la visibilización trans en el mundo, un esfuerzo más para poner fin a las desigualdades.
Para mucha gente no queda claro el significado de este término, sin embargo, tiene otros nombres con hondas raíces culturales e históricas como en el caso de Oaxaca, específicamente en el Istmo de Tehuantepec: muxe.
Los especialistas definen a una persona trans o transgénero cuando les asignaron un sexo que no corresponde con quienes realmente son, porque todo mundo sabe perfectamente cuál es su género, que la mayoría de las veces coincide con el sexo que se indicó en el certificado de nacimiento.
Algunos muxes en el Istmo son bien aceptados por su familia, ya que según la tradición, serán quienes cuiden a sus padres cuando ya sean mayores.
Incluso tienen una tradicional vela istmeña cada año, que se ha convertido es una gran fiesta de la diversidad que ha llamado la atención en México y el mundo.
Una organización de muxes denominada Las intrépidas buscadoras del peligro ha sido materia de estudio para antropólogos, psicólogos y otros especialistas, además les han hecho un gran número de documentales y reportajes periodísticos.
Las personas trans forman parte esencial de las comunidades y culturas, y así ha sido a lo largo de la historia, sin embargo, en un mundo donde abundan las opiniones negativas y no siempre hay suficiente información sobre el tema, muchas personas trans sufren hostilidad, discriminación y violencia, simplemente por ser quienes son.
En la mayoría de los países las personas trans no pueden ver su identidad de género reconocida en sus documentos de identidad oficiales, como pasaportes, licencias para conducir y tarjetas de identidad.
Hasta este momento, las reformas en las leyes de Jalisco y Oaxaca son las únicas que incluyen a los menores de 18 años como parte de quienes pueden acceder a cambiar su identidad de género y nombre en su acta de nacimiento después de un largo proceso en el que hubo incluso inconformidades.
Amaranta es una de las personas trans que ha podido hacer este cambio y ha sido reconocida su identidad en la documentación oficial.