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OAXACA, Oax. 20 de mayo de 2012.- Las movilizaciones por la liberación de los 95 normalistas de Mactumatzá, Chiapas, dejó las primeras dos muertes.
La bandera que han estado buscando en estados como Oaxaca al propiciar la violencia y después victimizarse, ocurrió en Puebla.
Este jueves, en la carretera Apizaco-Huamantla.
Según el portal Almaneque, las dos mujeres junto con sus compañeros intentaron asaltar un camión de la empresa Electrolit.
Sin embargo, el camión repartidor continuó su marcha y fue que las dos normalistas no alcanzaron a bajarse.
Metros más adelante decidieron aventarse del vehículo en movimiento y debido al fuerte impacto con el pavimento perdieron la vida.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, envió sus condolencias por los dos decesos a través de redes sociales.
¿Qué pretenden los normalistas?
En Oaxaca, el pretexto por la desaparición de las normales quedó superado, al igual que la demanda de contratación.
Ahora, su bandera para propiciar la desestabilización fue la liberación de los normalistas de Mactumatzá, pero esto es solo el pretexto para empatar su agenda local.
El 10 de mayo pasado, después de una jornada violenta, los líderes de la UTE-FPR, dieron una conferencia de prensa en la Defensoría para los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), en la que revelaron sus verdaderas intenciones: hacerse del poder en la Sección 22.
Este grupo radical pidió el relevo sindical en el gremio magisterial que tiene sus propias reglas y definiciones a partir de la pandemia.
La UTE-FPR responden a intereses políticos que también han coincidido con su jornada de movilizaciones, en específico el respaldo al senador Salomón Jara, para presentarlo como uno de los personajes claves para solucionar el conflicto, el que ellos mismos crean.
Estos grupos buscan blancos de ataque para generar la demanda de intervención de la fuerza policial, y después, argumentar represión.
Por eso atacan a la prensa, aunque este sector no es de interés para los grupos con los que ellos mismos negocian.
En 2006, la muerte no aclarada de Brad Will fue esta forma de operar, al igual que en Nochixtlán, cuyas víctimas son redituables tanto política como económicamente.
Por eso las dos muertes de las normalistas de Puebla, serán una nueva bandera.
En la ciudad de Oaxaca, los desmanes también fueron aprovechados por otros grupos políticos, que adjudican a sus adversarios políticos los hechos, desviando la atención del objetivo sindical y dejando ver la alianza de estos grupos desestabilizadores que tienen con algunos sectores del PRI, que se benefician a su manera de los destrozos causados.