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OAXACA, Oax. 21 de mayo de 2021.- La presencia de Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación del gobierno federal en Oaxaca, propició una ligera tregua al vandalismo de grupos afines a la CNTE.
Un día después de que encapuchados, identificados como normalistas, causaron destrozos a comercios y vandalizaron inmuebles de propiedad privada, para demandar la liberación de 97 normalistas de Mactumatzá, Chiapas, este viernes intervino la policía estatal.
El megaoperativo que prepararon para evitar disturbios durante la visita de la funcionaria de Andrés Manuel López, recuperó autobuses de transporte público, el que usa la gente común en la ciudad de Oaxaca.
Sánchez Cordero vino a Oaxaca a inaugurar una jornada nacional con el notariado mexicano.
La reunión en el Centro de Convenciones estaba prevista para las 11:30, pero presentó retrasos por parte de los organizadores.
En Oaxaca, las autoridades locales han evitado el uso de la fuerza pública o la intervención policial para contener a este grupo de radicales, que toman siempre distintas banderas.
La primera fue la supuesta desaparición de las normales y la falta de contratación, situación que aclaró la Secretaría de Educación Pública (SEP) en su momento, garantizándoles la continuidad del funcionamiento de las normales.
Ahora, el vandalismo deriva de una supuesta represión en Chiapas, por la detención de normalistas que estaban en una caseta de peaje.
Los grupos radicales en Oaxaca, como se ha dicho, tienen intereses electorales, pero también internos en la Sección 22, donde buscan incidir para recuperar la dirigencia sindical en funciones, que ha tenido diversas reuniones con el presidente Andrés Manuel, con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez y con la secretaria de Educación, Delfina Gómez.
Apenas este jueves, mientras el grupo radical vandalizaba en Oaxaca, el gobernador Alejandro Murat difundió una imagen de su encuentro con la secretaria de educación, quien ha confirmado que las normales en Oaxaca han tenido disposición de presupuesto, que la contratación de normalistas no se ha detenido.
Algunos sectores empresariales como la Coparmex y Canaco Servytur respaldaron la medida de contención para estos grupos radicales, sin embargo, coincidieron en que la presencia de Olga Sánchez fue la razón y no necesariamente la atención a grupos locales.
Mientras que la DDHPO envió un comunicado en el que menciona que inició, de oficio, un expediente por la agresión a periodistas, y señaló que en últimos meses estas han sido por parte de colectivos civiles, algunos a los cuáles ha prestado sus instalaciones para denuncias supuestas guerras mediáticas como lo hizo con la UTE-FPR, quien también volvió a la carga contra comunicadores locales.