La Diverti Ruta regresa a la calzada Porfio Díaz en la ciudad de Oaxaca
OAXACA, Oax. 21 de agosto de 2021.- Doña Laura es una de las últimas guardias comunitarias en el barrio de La Noria, en la ciudad de Oaxaca.
La patrulla femenina que habían formado, a iniciativa propia, fue advertida de incurrir en un delito si suplían la función de la policía municipal.
Sin embargo, ella sigue haciendo rondines con un machete, para tratar de disuadir a los delincuentes, muchos de esos reincidentes.
Laura Estela Hernández refirió que apenas el sábado 14 de agosto, una joven fue asaltada “la ultrajaron, le quitaron el bolso, el celular, su llave”.
Los ladrones andan en moto y, como casi siempre, cuentan con la omisión de la policía municipal, o quizá su complicidad.
“Cuando los agarremos, que no chillen, ya nos estamos uniendo y vamos a ir con machete en mano, porque ya no es posible”, reitera Doña Laura.
Hace eco a lo que una gran mayoría de personas en la ciudad de Oaxaca ha sentido: “con tanto trabajo hace uno sus cosas, su telefonito, su cartera, para que venga un canijo y lo arrebate”.
La promesa de Oswaldo García Jarquín, sobre incrementar la presencia de la policía en el barrio también quedó en promesa.
“No se ve ninguna patrulla, como están en el Zócalo, ya no se mueven”, refirió doña Laura en la entrevista con Quadratín.
Y asegura: “Si me topo con los rateros, no le hace que me voy a ir a la cárcel, nos vamos a meter en una bronca, yo sola, con mi machete”.
Como en otras colonias, la policía acude y pide entregar al delincuente, que a unas cuadras queda libre; ya ni siquiera llega a la comandancia.
Antes, dijo, los vecinos agarraban a los rateros y los amarraban al poste, y ocupaban el silbato para que salieran de emergencia.
Todo esto será de nuevo necesario, ya que no hay forma de que la policía patrulle o haga algo por los vecinos y “estamos hartos de la delincuencia”.