Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
El Doctor Lorenzo Meyer, afirma que en nuestro país el estado de un Estado heredado, es un Estado herido en sus partes vitales, que la presidencia de hoy intenta modificar la naturaleza corrupta y oligárquica del viejo régimen para transformarlo en uno menos hostil y más afín a los intereses de las mayorías y políticamente más democrático y se hace la siguiente pregunta: ¿Hasta dónde se podrá llegar en este empeño histórico? Y se responde: sólo el tiempo lo dirá. Me recuerda el Doctor Meyer, el triunfo del Doctor Salvador Allende en Chile el 4 de septiembre de 1970, día en que ganó la Elección Presidencial.
En nuestro país, desde la Presidencia se “intenta”, dice el Doctor Lorenzo, es decir, hay un esfuerzo aislado, personal. De voz del propio Presidente de México, se dice: “una aspiración personal y legítima”, dijo esto en el discurso que pronunció Andrés Manuel López Obrador en el justo momento en que se reconoció su triunfo en el año de 2018. Entre otras cosas afirmó el candidato ganador y hoy Presidente de nuestro País que la gran mayoría de los mexicanos habían decidido iniciar la cuarta transformación en el país y que ésta, la cuarta transformación, parte de erradicar la corrupción como fuente de todos los males de México; siendo entonces, desterrar la corrupción y la impunidad la principal tarea del Presidente. Aquí agregó “Tengo una aspiración personal y legítima, pasar a la historia”.
La confrontación de los mensajes dados uno el 4 de septiembre de 1970 por Salvador Allende en Chile y otro el 1 de Julio de 2018 por Andrés Manuel López Obrador en México, evidencian grandes diferencias entre uno y otro Presidente, distan mucho y dejan en medio el análisis del Doctor Lorenzo Meyer.
Siendo ambos mensajes pronunciados con amplia cobertura conciliatoria, el Presidente Allende es contundente al decir que acciones ejercerá para cambiar y dar rumbo a Chile y reconocerse como parte de una lucha social e histórica; aquí, López Obrador afirmó que la cuarta transformación se funda en el combate a la corrupción sin ningún privilegio para la impunidad; afirmó que, en su familia y amigos empezaría, como el buen juez (la realidad al momento es otra, sus hermanos están sin ninguna preocupación legal); Allende jamás pensó en él, en su arenga dijo al pueblo chileno congregado frente al edificio de la Federación de Estudiantes de Chile “les pido… que se vayan a sus casas con la alegría sana, de la limpia victoria alcanzada. Y que esta noche cuando acaricien sus hijos…cuando busquen el descanso, piensen en el mañana duro que tendremos por delante cuando tengamos que poner más pasión y más cariño para hacer cada vez más grande a Chile y cada vez más justa la vida en nuestra patria”. Grandes y abismales diferencias.