
Oaxaca llena sus calles con la alegría de los carnavales
OAXACA, Oax. 29 de octubre de 2021.- La ineptitud e irresponsabilidad del presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Oswaldo García Jarquín, provocó un enfrentamiento entre la policía municipal y comerciantes ambulantes en el Centro Histórico.
La mañana de este viernes iniciaron un operativo en la calle de Flores Magón, aledaña al Zócalo de la ciudad.
Los uniformados les dieron cinco minutos para que desalojaran sus puestos y mercancía o de lo contrario la decomisarían.
Alguno de ellos empezaron a retirarse pero un grupo de comerciantes ambulantes llegaron armados con palos, tubos y piedras para enfrentar a la policía.
Durante varios minutos hubo reclamos de que nunca el edil Oswaldo García les contestó el llamado al diálogo para encontrar alguna solución a esta situación.
Entre empujones, gritos, mentadas de madre hacia los uniformados la tensión fue creciendo hasta que los encargados del operativo dieron la orden de avanzar y empezaron las agresiones de los ambulantes.
Los policías con equipo antimotín respondieron con gas lacrimógeno y replegaron a los ambulantes quienes les aventaron todo tipo de objetos e intentaron quemar algunos de los módulos hechos con lonas o plástico.
Durante el avance de los policías, se volvió a registrar otro violento enfrentamiento en la calle de Las Casas.
En la esquina con la calle de JP García los comerciantes ambulantes continuaron lanzando objetos a la policía donde detuvo su avance y se quedaron resguardando la zona.
Los comercios establecidos que ya estaban listos para abrir sus negocios tuvieron que retirarse del lugar o encerrarse en los mismos teniendo que padecer el gas lacrimógeno y el susto por la violencia en este desalojo.
Hasta el momento, la policía tomó el control de las calles aledañas al Zócalo en las que el comercio ambulante había invadido con puestos, módulos y estructuras donde también quedaron las huellas de las agresiones.
Durante la presente administración municipal el comercio ambulante creció exponencialmente en las calles del Centro Histórico así como los índices delincuenciales.
Rumbo al final de su administración, el presidente municipal mandó a cerrar las calles aledañas al Zócalo con el pretexto de evitar el ingreso de ambulantes, pero después se supo que fue por un permiso que otorgó el edil para la filmación de una película.
Sin embargo, a pesar de las críticas y demandas de los diferentes sectores sociales para que solucionara el problema del ambulantaje no hizo nada y el problema escaló hasta llegar a la violencia entre la policía y los ambulantes.