
Por aclarar, 40 mil 800 mdp de la Cuenta Pública 2023: ASF
OAXACA, Oax. 3 de noviembre de 2021.- Al entrar en vigor la nueva reforma laboral, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, inauguraron las oficinas de los juzgados laborales y el centro federal de conciliación y registro laboral.
El presidente del Tribunal, Eduardo Pinacho, expuso que la justicia es la primera virtud de las instituciones sociales y en Oaxaca, subyace la cooperación y la justicia.
La primera, la cooperación, explicó, fue entre las instituciones que participaron para la realización de esta obra, es uno de los mecanismos instrumentales para la consecución del objetivo: la justicia, una de las necesidades básicas para nuestra sociedad.
Refirió que tuvieron que pasar 100 años para que pasara una reforma histórica, desde la Constitución del 17, a la reforma constitucional y legal tienen distintas implicaciones pero entre ellas, sin duda, destaca la implementación de un nuevo de justicia laboral.
A partir de hoy, dijo, en Oaxaca, se inicia una migración de la impartición de justicia laboral y se traslada de las juntas de conciliación a tribunales laborales dependientes del poder judicial del estado.
Se da un sentido lógico a la distribución de funciones que corresponde a las instituciones del estado y se materializa lo que en la doctrina procesal se entiende como un ejercicio jurisdiccional, es decir, que se enmarque dentro de la competencia del poder judicial del estado.
Para lograrlo, se dio entre los dos niveles de gobierno una coordinación.
El gobierno federal y el gobierno local proveyeron los recursos necesarios para la adecuación de inmuebles de cuatro juzgados y centros de conciliación, dos en Ixcotel, uno en Huatulco y otro más en Juchitán.
El poder legislativo se encargó de la armonización normativa necesaria para operar el nuevo sistema y el Ejecutivo dio seguimiento a las acciones permitentes y finalmente, el poder judicial, ejecutó la obra.
Resaltó que instaló tecnología de última generación y desarrolló un cuidadoso proceso de formación, que a partir de hoy, se trata de un parteaguas en el sistema de justicia laboral, porque supone profundos cambios normativos, físicos, estructurales e ideológicos, nos llevará a modificar prácticas y actitudes.
“A partir de ahora, se instaura un modelo de proceso judicial que colma las condiciones del debido proceso, permitirá hacer efectivo sin falsa retórica, el acceso al derecho a la justicia”, expresó.