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¿Lealtad a quién?
OAXACA, Oax. 8 de noviembre de 2021.- Después de que en la semana pasada se vivió en México la fiesta de mayor color y sabor, en la que se muestra como la economía local se dinamiza con la celebración de la fiesta de los fieles difuntos, toca ahora ver la otra forma de la movilidad económica, es tiempo de la macro economía, la de la globalización.
La costumbre ya demostró que la fuerza de las arraigadas y originarias festividades es capaz de movilizar la economía del país desde lo local, ahora somos bombardeados con todo tipo de comerciales en medios electrónicos para, “vivir las fiestas decembrinas”.
En esta semana se va a desarrollar el llamado Buen Fin, las promociones con “ofertas” de todos los productos de consumismo, vienen aparejadas con las deudas para poder adquirir lo que nos dicen saldrá más barato en ésta actividad de mercado globalizado.
Los bancos están prestos para el abordaje con las tarjetas de crédito y los abonos pequeños, harán asequibles todos los productos. Esta, es la forma en que la economía se mueve en un mundo en el que las grandes diferencias entre los seres humanos se establece a partir de la acumulación y el consumismo.
Con la fiesta de los Muertos hay algarabía y convivencia en todo el territorio nacional y se consume sin mayores comerciales todos los productos locales, con el Buen Fin, sin televisión, radio, redes sociales e internet, simplemente no habría ventas y sin ventas la economía sufriría estancamiento.
Con la movilidad económica local, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) seguramente tiene los datos de cómo en la segunda quincena de octubre y primera semana de noviembre de cada año, en nuestro país se ve un incremento de la economía nacional, y esto es debido a la costumbre de nuestro país de convivir con sus seres queridos adelantados de la vida material.
Así de sencillo, por eso se debe insistir en que el impulso al desarrollo local permitiría al país enfrentar con menores daños las crisis económicas derivadas de la globalizada economía.
De pasada, hay que ver que la postergación del debate de la Reforma Energética promovida desde Palacio Nacional por el presidente de la república, más allá de que se concreten las modificaciones legales, logró ya su objetivo; aprobada, desaprobada, sin una coma, dejada para otro período de sesiones o como sea, ya parió “traidores al país” y da elementos a discursos sin conocimientos técnicos al respecto pero que, mediáticamente lograrán alegorías a los defensores del pueblo y señalarán traidores.
Como si muchos de ellos no fueran comparsa o empleados en el pasado del estado político que hoy apuntan con dedo índice de fuego con odio irracional.