La Constitución de 1854 y la crisis de México
La mafia de AMLO que burla la justicia
En cuestión de horas y al mejor estilo de los dictadores bananeras, el gobierno de López Obrador ordenó “cuatro golpes espectaculares” que dan la razón al Departamento de Estado y al Parlamento Europeo.
Golpes espectaculares que intentan desmentir que en México la impunidad es la regla y “la justicia” es selectiva y se aplica a contentillo del populista de Palacio.
¿Y cuales son los “golpes espectaculares”?
El aval de La Corte a la impunidad otorgada por el presidente al fiscal general; la detención arbitraria de la alcaldesa Sandra Cuevas –titular de la demarcación Cuauhtémoc–, y del ex gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón –motejado como El Bronco–, además de la captura y extradición de uno de los mayores enemigos del Cartel de El Chapo.
En efecto, todos “golpes ejemplares” que, en el fondo, confirman que en el gobierno de AMLO el que no se alinea va a la cárcel, sin importar si la detención es legal o si violenta la Constitución.
Pero el mayor escándalo lo protagonizó el pleno de la Suprema Corte, en donde finalmente se reveló la identidad de “los tres o cuatro” ministros lacayos del presidente y del fiscal general.
Luego de días de especulación sobre la identidad de “los tres o cuatro” ministros señalados por el fiscal general como sus empleados, aparecieron los nombres en un debate en el que se negó la libertad inmediata a Alejandra Cuevas Moran, hijastra de Alejandro Gerz Manero, quien torció la ley para llevar adelante una venganza personal.
¿Quiénes son los “tres o cuatro” lacayos del fiscal general que, contrario a su responsabilidad constitucional, procuran una “justicia a modo”?
¿Qué pasará una vez conocida la identidad de los “tres o cuatro” ministros que violan la Constitución al ponerse al servicio del fiscal general y del presidente, lo que en los hechos convierte a la justicia mexicana en una monstruosidad que, incluso, asusta al mundo?
¿Serán retirados de su cargo los “tres o cuatro” ministros deshonestos y violadores de la Ley Suprema?
¿O será otro caso de impunidad oficial; especialidad de López al solapar las raterías de sus leales, lo que denunció el Parlamento Europeo?
Lo simpático del tema es que se descubrió que “la pandilla de los cuatro” que denigran a La Corte en realidad es una “banda mafiosa” de cinco.
En efecto, cinco los ministros “vendidos” y “lacayos” que violentan la Constitución y que –por esa razón–, debieran ser echados de inmediato del Máximo Tribunal y sancionados con todo el peso de la justicia.
Pandilla que somete al Máximo Tribunal y en la que aparecen el propio presidente, Arturo Zaldívar, además de ministros como Loretta Ortiz, Jorge Pardo, Alfredo Gutiérrez y Yasmín Esquivel.
En efecto, cinco ministros de la Corte que no se atrevieron a recuperar la independencia que exige su cargo; que se negaron a sacudirse el yugo del poder presidencial y que se opusieron a dejar en libertad inmediata a Alejandra Cuevas Moran, hijastra del fiscal general, presa de manera ilegal desde hace más de 500 días.
Como saben, el escenario en el que se reveló la identidad de la “mafia de los cinco” fue la reunión plenaria de la Suprema Corte, en donde sus 11 integrantes negaron el amparo que permitiría la liberación inmediata de Alejandra Cuevas Morán.
Pero no resultó novedad para nadie confirmar la identidad de la “pandilla de los cinco” que ofenden a la Corte y violan la Constitución.
¿Por qué?
Porque todos saben que el presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, es el “lacayo” número uno de Palacio; un indigno sirviente del presidente y del fiscal general; además del principal responsable de acabar con la División de Poderes del Estado mexicano.
Tampoco es nuevo el servilismo que asumió desde su llegada a la Corte la ministra Loretta Ortiz, esposa de Agustín Ortiz Pinchetti, a la sazón Fiscal Federal Electoral y por décadas abogado del diario La Jornada.
Menos sorprende la sumisión de la ministra Jazmín Esquivel, quien llegó a la Corte como pago a los favores económicos que Obrador le debe a su esposo, el constructor José María Riobóo, uno de los defraudadores de los llamados Segundos Pisos y socio de la dueña del diario La Jornada.
Y tampoco alarma que los ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Mario Pardo se hayan alineado a los deseos de Obrador y de Gertz Manero, ya que en realidad cuidan “su pasado de corrupción y transas”.
Pero en el pleno de la Suprema Corte del pasado lunes, también quedó exhibida el servilismo de la Fiscal de la CDMX, Ernestina Godoy, criticada duramente por su falta de probidad en el caso Gertz Manero.
Y es que Ernestina Godoy también actuó de manera ilegal para relevar de su cargo como alcaldesa de la demarcación Cuauhtémoc, a Sandra Cuevas, en otra venganza por consigna.
En ese caso la venganza política vino de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, quien ordenó una ilegal y rápida persecución contra la alcaldesa de una de las más poderosas demarcaciones de la capital, ya que Cuevas se opuesto reiteradamente a regresar al partido Morena y cuestionó con dureza el servilismo de la jefa de gobierno de la CDMX; la gobernante de Morena más abyecta frente a López Obrador.
También en medio de la sorpresa general, la mañana del martes 15 de marzo del 2022 fue detenido en su rancho el ex gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, motejado como El Bronco, quien enfrentó a López Obrador cuando fue aspirante presidencial y al que se acusa de falsear las firmas de apoyo a su aspiración presidencial.
En este caso la venganza fue empujada por el gobernador electo de aquella entidad, Samuel García, un verdadero “narco-gobernador”, junto con los mandatarios de Sinaloa, Sonora, Baja California, Michoacán y San Luis Potosí, a quienes El Cártel de El Chapo habría financiado para llegar al poder.
Y precisamente la cereza del pastel fue la detención y extradición de Juan Gerardo Treviño García, (El Huevo) cabeza del Cartel del Noreste y enemigo del Cártel de El Chapo.
Luego de la detención, la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, Tamaulipas, se convirtió en un infierno que fue condenado incluso por el gobierno de Estados Unidos.
Lo cierto es que se confirma que el gobierno federal hace el trabajo sucio a sus aliados del Cártel de El Chapo, al tiempo que el presidente prepara el terreno para llegar al encuentro bilateral con su homólogo Biden, con la cabeza de narcos y presuntos corruptos entregadas en bandeja de plata.
Sin embargo, la verdadera mafia que destruye y aterroriza a México se llama Morena y los operadores del terror son sus gobernantes, tanto a nivel federal, como estatal y municipal.
Al tiempo.