Economía en sentido contrario: Banamex
Desde su nacimiento, en 1990, el patriarcado ha dominado la presidencia del Instituto Federal Electoral (IFE), ahora Instituto Nacional Electoral (INE), solo varones han ocupado el cargo, en ningún momento ha existido la posibilidad del ascenso de una mujer.
En los procesos de elección que ha llevado a cabo la Cámara de Diputados, no aparece entre los finalistas.
Así fue con cuando todavía el secretario de Gobernación presidía el Consejo General, con Fernando Gutiérrez Barrios, Patrocinio González Garrido, Jorge Carpizo, Esteban Moctezuma y Emilio Chuayffey. Ciudadanizado el organismo, como consejeros presidentes, siguieron José Woldenberg, Luis Carlos Ugalde que no pudo terminar su periodo, Andrés Albo Márquez, Leonardo Zurita y ahora Lorenzo Córdoba. 32 años de varones.
Aun cuando hay avances en la paridad de género en las distintas instituciones, sobrevive el criterio patriarcal al frente de los órganos de gobierno del poder legislativo, en su composición, en las coordinaciones de los grupos parlamentarios.
Son los que han elegido presidentes para el IFE e INE, con el voto, mínimo, de las dos terceras partes de los diputados.
Las mujeres aplaudían apenas en marzo de este año porque habían logrado superar el número de diputados, con una, 251 contra 249. Sin embargo, todavía no han podido conseguir estar al frente de las instancias donde se toman las decisiones.
Existe el mandato constitucional sobre la paridad de género, nada más que la ley no obliga a que la presidencia sea alternada o rotada, porque entonces habría que dar por hecho que sería mujer quien releve a Lorenzo en la presidencia del instituto electoral.
De igual manera, en el caso de la presidencia de la República, todos los partidos tendrían que postular a mujeres, para que fuera mujer la presidenta de México a partir de 2024.
No se ve que tenga ese alcance la paridad ni que se vaya a precisar de esa manera en la próxima reforma electoral. En los gobiernos de los estados han prevalecido los varones en la titularidad del Ejecutivo. La senadora Susana Harp acaba de pelear su nominación por Morena para Oaxaca, con el argumento de que la entidad solo ha sido gobernada por varones y porque ella había logrado la mejor ubicación en las encuestas. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó a Salomón
Jara como candidato. Planteó que, para el proceso electoral del sexenio que empezaría en 2030, tendría que ser mujer, lo que no sería obligatorio en tanto no lo establezca la ley.
Con la paridad de género todos y todas están de acuerdo, mientras no implique las presidencias de organismos y gobiernos.
El actual Consejo General del INE está integrado por 11 personas, seis varones y cinco mujeres; prácticamente se cumpliría con la paridad de género que señala la Constitución.
Incluso, para la próxima elección de consejeros y consejeras, se podrían invertir los números, seis mujeres y cinco varones. Lo que no da el consenso es amarrar con la reforma electoral que el instituto tenga presidenta.
Lo adelantado sobre el contenido de la propuesta electoral del Ejecutivo, habla de una nueva forma de elegir consejeros y consejeras. Nada sobre establecer un candado para que sea mujer el relevo de Córdova.
@zarateaz1
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