Economía en sentido contrario: Banamex
Hoy se cumplen cuatro años de que el entonces aventajado candidato presidencial, López Obrador, ordenó y financió la que –hasta entonces–, había sido la más descomunal persecusion contra periodista mexicano alguno.
Para quienes no lo sabían y/o para aquellos que lo han olvidado, vale recordar que el 6 de mayo de 2018, López ordenó una campaña de difamación y calumnia en mi contra, por la que pagó 10 millones de pesos a una empresa mediática que convirtió en tendencia mundial a Ricardo Alemán.
Y es que a través de la jauría babeante a sueldo –calumnia orquestada por Julio Hernández López, lacayo mediático que recibió pingüez beneficios en monetario–, el aparato propagandístico de Obrador intentó hacer creer al mundo que, Ricardo Alemán, había promovido la muerte de López Obrador.
A la ridícula difamación, a la calumnia y descrédito lanzados en mi contra siguió la sugerencia a todos los medios en los que publicaba el Itinerario Político y en donde externaba mis opiniones: “al futuro presidente no le va a gustar que tengas entre tus articulistas a Ricardo Alemán”, dijo una voz autorizada por AMLO a los dueños de los medios.
Presurosas, las empresas Televisa y Milenio terminaron sus respectivos contratos con el autor del Itinerario Político; renuncia pactada que, sin embargo, marcó el inicio de lo que hoy todos hemos visto: una persecusión de Estado contra los críticos de López Obrador.
En aquel momento –a dos meses de que se llevara a cabo la contienda presidencial de 2018–, muchos festejaron el linchamiento de AMLO contra Ricardo Alemán, pocos tomaron en serio el tema y los menos entendieron el mensaje de fondo; la eventual llegada de un dictadur a Palacio.
Lo cierto es que yo sabía lo que significa la fobia de López Obrador contra sus críticos; fobia que por lo menos desde 20 años atrás viví de manera directa y personal en mi contra.
Por eso, el 9 de mayo de 2018 –luego del linchamiento de AMLO en mi contra–, en el Itinerario Político de despedida de Milenio –titulado: “Adíos” –, advertí sobre el peligro de la llegada de un futuro dictador a la presidencia.
Así lo dije: ““En el fondo, los que lincharon a Ricardo Alemán les avisan a todos los mexicanos lo que será el trato oficial con los críticos en un gobierno de Morena; el que se atreva a disentir será linchado.
“Y seguro hay fiesta entre un sector de la prensa mexicana por el linchmiento contra Ricrdo Aleman, pero los que festejan no deben olvidar que los carniceros de hoy serán las reses de mañana.
“Y hoy pueden presionar con todo para que Ricardo Alemán sea despedido de todos los medios posibles, pero en el fondo los mandones de Morena van contra las libertades fundamentales de todos los ciudadanos.
“No callan a Ricardo Alemán –al que no callarán nunca–; lo cierto es ue cancelas las libertades y la democracia mexicana toda”. (Fin de la cita)
Hoy, como todos saben, el gobierno de López Obrador está en el ojo del mundo por su pulsión oficial a favor difamar, calumniar y violentar las leyes elementales al lanzar la más demencial persecusión de Estado –en toda la historia mexicana–, conra los críticos de su gobierno.
Y el mejor ejemplo lo vimos ayer mismo –4 de mayo del 2022–, cundo desde Palacio el presidente Obrador volvió a violentar la ley al exhibir de públicamenge las propiedades de Carlos Loret, en medio de un enfermizo y demencial odio de Estado.
Es decir que, como aquí lo pronosticamos desde mayo de 2018, a poco más de tres años de gestión –a 41 meses de gobierno–, el presidente mexicano difama, calumnia y persegue no sólo a sus críticos de siempre, sino a algunos de sus más serviles aliados, como la señora Carmen Aristegui.
Pero en ningún caso la persecusión ha sido tal –a lo largo de tantos años–, como la emprendida contra Ricardo Alemán.
¿Lo dudan?
Apenas el pasado 27 de febrero del 2022, López Obrador se ocupó del autor del Itinerario Político y dijo que “Ricardo Alemán se echó a perder desde que salió de La Jornada”.
Luego, López volvió a Ricardo Alemán el 26 de abril pasado –abril del 2022–, cuado dijo que: “desde hace como 20 años, cuado Ricardo Alemán salió de La Jornada, empezamos a tener diferencias…” (Fin de la cita)
¿Qué significa “tener diferencias” entre obrador y Ricardo Alemán?
Se trata del reconocimiento –de voz del propio López–, que desde 1996 inició su enfermiza persecusión de AMLO en mi contra.
En realidad esa fue la razón de mi salida de La Jornada –la demencial persecusión de AMLO en contra de mi critica al ahora presidente–, persecusión ordenada por el propio López a los directivos del diario del que soy fundador y accionista.
Pero no fue todo.
Resulta que en 2008, el hoy presidente volvió a perseguir a Ricardo Alemán y a pedir su cabeza, ya no en la Jornada, sino en el diario El Universal, al que llegué en abril de 1996 del siglo pasado.
Los detalles de esa “perla” los explique en el Itinerario Político del 30 de mayo del 2021, titulado: “Desde 2008 AMLO pidió mi cabeza”, del cual a continuación reproduzco un fragmento.
“Lo que pocos saben, sin embargo, es que la persecución de López en mi contra empezó desde 1996, cuando –por esa misma persecución–, renuncié al diario La Jornada y acepté una invitación de El Universal para publicar el Itinerario Político, de lunes a viernes.
“Y precisamente sobre esa persecución da cuenta el columnista Martín Moreno-Durán, en su entrega del 23 de septiembre del 2020, en el diario digital “Sin Embargo”, titulada: “AMLO y su hipocresía con la prensa”.
“Moreno-Durán relata tres historias que revelan la intolerancia de López Obrador con el periodismo crítico; una de ellas relacionada con mi trabajo y la crítica que desde hace más de 30 años realizo en este espacio.
“A continuación, el fragmento en cuestión, de Martín Moreno-Durán:
“MONSIVÁIS. El columnista Ricardo Alemán ha sido, nos guste o no reconocerlo, una pluma critica de López Obrador desde que era jefe de Gobierno. Agrade o no su estilo, Alemán ha tenido razón en no pocas ocasiones sobre el comportamiento de AMLO y, sobre todo, sobre los riesgos si ganaba la Presidencia. Desde las páginas de El Universal, eran constantes sus críticas a AMLO.
“Corría el 2008. En ese entonces, el escritor y cronista Carlos Monsiváis – uno de los personajes más cercanos y melifluos con López Obrador-, también escribía en El Universal.
“Enojado por la columna “Itinerario Político” de Alemán, Monsiváis pidió cita con el dueño del periódico, Juan Francisco Ealy Ortiz.
“Te quiero pedir un favor: quítale su columna a Ricardo Alemán. Ya sácalo. Tiene muy molesto a Andrés…”, le pidió Monsiváis abiertamente al dueño de El Universal.
“Ealy Ortiz no le hizo caso. Y Alemán continuó escribiendo su columna por varios años más.
“Conclusión: los fanáticos cercanos a AMLO también han sido y son intolerantes a la crítica contra su líder. A pesar de que en su momento fueron críticos del PRI y PAN, cuestionar a López Obrador queda fuera de cualquier espacio de libertad de expresión. O con ellos o contra ellos”. (Fin de la cita)
Queda claro, López Obrador me ha perseguido desde hace décadas; por lo menos desde hace 26 años.
Sí, López es un dictador que, sin freno, persigue a sus críticos, no sólo en su gobierno sino, como en mi caso, desde hace por lo menos 26 años.
¿Quién será capaz de ponerle un alto?
Al tiempo.