Promueve policía de Oaxaca de Juárez prevención y proximidad social
OAXACA, Oax. 19 de mayo de 2022.- Un hombre entró a la taquilla de Huatulco 2000 el pasado 14 de mayo, la empresa de transporte donde Yazmín entró a trabajar para apoyarse en sus estudios.
El hombre quería el cambio de horario o la devolución de su dinero. Él había sido responsable de llegar tarde y perder su traslado, sin embargo, Yazmín buscó una posible solución.
Le estaba explicando cuando el individuo arremetió contra el cristal, la golpeó en la cara y él se desangró el brazo.
Todo quedó grabado en la cámara de seguridad que la empresa tiene dentro de la taquilla.
Aun así, el Ministerio Público que recibió la denuncia procuró un arreglo que beneficiara al agresor y minimizó la violencia ejercida contra una mujer.
El Código Penal en Oaxaca, en su artículo 326, establece una pena de 3 días a 1 año de prisión y multa de 200 a mil pesos, a quien azote a otro por injuriarlo o al que infiera cualquier otro golpe simple.
Es decir, a pesar de que el hecho pudo configurar un intento de feminicidio, por la actuación misógina del individuo al agredir físicamente a una mujer, únicamente le propusieron a la víctima un arreglo económico para pagar los daños en el inmueble.
Siento tanta impotencia, dice Yazmín
Entrevistada en su trabajo, a donde seguirá acudiendo pues requiere de este para solventar sus gastos, quien es también estudiante de medicina, dijo que fue ella misma quien auxilió a su agresor, anteponiendo el compromiso de salvar vidas.
Minutos antes había estado en riesgo y nadie de los presentes intervino para auxiliarla.
Dejó la ventanilla donde momentáneamente se resguardó y lo atendió.
Cuando fueron al Ministerio Público, de agresor pasó a víctima, pues el MP pidió “entender la situación”.
Le explicaron a Yazmín que los golpes no constituían lesiones y que no ponían en riesgo su vida.
“Me dijeron que la denuncia no procede, que si quería que me pagaran los daños, aceptara, si no, ni eso, pero son los daños que causó al inmueble”, cuenta.
Es decir, solo pagó el vidrio que rompió y sigue libre, como si nada hubiera pasado.
Es más, le pidieron «entenderlo», ya que por alguna razón, el hombre tendría un momento de tensión.
“Tengo mucha importancia, porque lo que uno quiere es que la persona pague como debería de ser”, añadió Yazmín.
“Él mencionó que fue un arrebato por una situación que estaba pasando, por un enojo por un coraje, pero no es justo que una persona así esté suelta”, consideró la agredida.
Lo lamentable, añadió, es que no hacen nada por los golpes, y tampoco hacen nada si llegas a morir.
“No hay justicia”, cuestiona.
Oaxaca es uno de los estados con más violencia contra las mujeres.
Sin embargo, situaciones como la que vivió Yazmín no están debidamente tipificadas en la ley, lo que sirve de resquicio para que jueces y ministerios públicos dejen libre a los agresores, y como en este caso, lo justifiquen.
Al individuo le dieron las facilidades para cubrir el costo de un vidrio y lo dejaron libre. La violencia, como no enmarcó dentro de lo familiar, quedó sin sanción.
“Yo quería que se fuera a la cárcel y me dijeron que no, que no se justifica, no hay justicia”, lamentó.
Sus lesiones a una semana comienzan a ceder, el golpe de la cara y contrario a el individuo, que le procuraron las atenciones, a ella no le certificaron los golpes.