Diferencias entre un estúpido y un idiota
Complicado ha sido este cuarto informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en términos de comunicación, en particular en lo que respecta a sus spots promocionales. Y es que tratar de comunicar una idea en tan sólo 30 segundos no es cosa sencilla cuando uno de sus bastiones es el camino de la larga argumentación. Incluso a más de unos sorprende que hable “rápido”, aunque realmente lo que hace el presidente es hablar a velocidad normal a como lo hacía hace años, sólo que las pausas de la conferencia mañaneras o las declaraciones actuales no se llevan muy bien con el encajonamiento del tiempo de los spots.
En las piezas que se han dado a conocer: Pensiones para adultos mayores, Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, Banco del Bienestar, Tren Maya, El ejemplo de Juárez, Apoyo al campo, se puede apreciar la misma entrada, un “No somos iguales” que deja más dudas que certezas, pues en una aparece con adultos mayores y en otra con elementos de la defensa nacional, pero luego el mandatario se refiere al periodo de los que él llama “neoliberales”, con lo que entonces uno entiende que no es igual pues a esos que él señala.
Posterior a la crítica viene el beneficio o logro, sin cifras (salvo el dudoso ahorro de cien mil millones de pesos en el caso del AIFA, y en la de honestidad ¿valiente? de Juárez que habla de ahorros por millones de pesos que nadie tangiblemente ha visto ni hay forma de comprobarlo) apelando más a su bastión, a su grupo duro, a sus seguidores y apoyadores, esto es campaña permanente, no es electoral, pero no queda lejos de ella, pues apela a los mismos valores de cuando fue candidato, lo cual hace pensar que la realidad entonces no ha cambiado.
El periodista Álvaro Cueva analizaba estas piezas promocionales, comentó en su artículo en Milenio diario: “no hay contacto entre el presidente y sus ‘ancianos respetables’. No se ven. No se tocan. ¡Cuidado! Es Informe de Gobierno, hechos, resultados, comunión. Datos número cinco: esa salida ‘de ladito, con sonrisa congelada, es como de ‘sketch’ de ‘El privilegio de mandar’. Parece como si se estuvieran burlando del señor. ¿Será posible que nadie haya supervisado eso?”.
Tal vez contrario a mandatarios de otros tiempos, los spots no tengan tanto impacto, pese a que es justo en esta campaña de rendición de cuentas, o sea el Informe, cuando el presidente como gobernadores y gobernadoras, alcaldes y alcaldesas, senadores y senadoras, diputados y diputadas tanto locales como federales , y donde aplique como en Nayarit, regidores, pueden hacer su campaña y promover donde les alcance sus presupuesto e imaginación y utilizar su voz, imagen y nombre en el periodo que comprende siete días previos y cinco posteriores al informe como tal.
Hay quienes sacan todo el jugo posible para de esa forma contratar legalmente espacios en medios de comunicación donde promueven su imagen, cosa que no se puede fuera de ese marco, empero el poco tiempo que ves y trabajas con una persona sabes si te dará resultados o no. Sin embargo en el caso del Presidente es apelar como lo ha hecho desde siempre, a la emoción de seguir culpando a todo lo que signifique algo para grupo de interés como la mafia del poder y los neoliberales. Nadie debe sorprenderse entonces si sigue hablando lo mismo, para los mismos.
La pregunta que debemos hacernos es si cuatro años después de que empezó la administración de López Obrador sólo será recordado por el aeropuerto que no tiene tantos vuelos como desearían o programas sociales que dan dinero en efectivo pero no han logrado disminuir los índices de pobreza, y además, en términos de comunicación, el hecho de que no mencione sus debilidades tampoco hace que desaparezcan del horizonte: la inseguridad, la inflación, la corrupción que no se ha desterrado y que cada vez más involucra a más personajes de su fuerza partidista, por el simple hecho del desgaste del poder.
@rvargaspasaye
www.consentidocomun.mx