Paloma Sánchez-Garnica, premio Planeta 2024, y Beatriz Serrano, finalista
Comenzó a operar en 2005 en un local del tamaño de una pequeña tienda de barrio: desde entonces juan malasuerte editores se ha dedicado a imprimir y difundir poesía de la Américas apoyándose en diversas técnicas fabriles –entre ellas la composición manual en tipos móviles y el linotipo pero también acudiendo a la prensa offset cuando un libro lo pide visiblemente–.
El sello, ubicado en la ciudad de México ha sumado a la labor editorial una librería al costado del taller (especializada en ediciones de poesía), así como una residencia artística centrada en la escritura, informó en un comunicado.
Atendiendo al surgimiento de nuevas poéticas, en los años recientes juan malasuerte ha comenzado una nueva etapa de la colección de poesía, con fidelidad a la idea de la edición plural y colaborativa, con autores como Ceci Pavón, Francisco Garamona, Arturo Carrera, Garret Caples, Hugo García Manríquez, Inti García Santamaría, Andrea Alzati, Javier Sologuren, Tilsa Otta y Nuria Zapata Fiedler. Ahora sale el primer libro de poesía de Luis Arce, improvisación sobre motivo, volumen que imprime su propia huella en medio de las tradiciones últimas y el borde perceptible de una generación del 80 que avanza sobre su propia ruta, dejando muy atrás los signos de una literatura producto de la política y los sucesos de la década de los noventa que habían marcado el contexto local, levantando un vuelo que permite la vista área que une experiencias, lugares y transgresiones en el territorio de una historia personal, pero que bien nos representaría a todos como lectores y cohabitantes en la actualidad de la poesía y la velocidad urbana, en donde el autor libera espacios para que existe la mirada compartida.
Ciudad, lenguaje y sonido son los ejes de un libro que va de los jazzístico a lo concreto para encarar la imposibilidad de nombrar con toda virtud el caos urbano que percibimos todos los días y frente al cual las palabras han de ser siempre improvisadas.