Cortinas de humo
La estrategia general de gobierno de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como punta de lanza la comunicación, y el buque insignia de esto es la conferencia de prensa mañanera que de lunes a viernes se da cita a las 7 de la mañana en el salón de la Tesorería de Palacio Nacional.
Desde su inicio ha tenido modificaciones, pero también se ha mantenido su esencia, y por supuesto, claridad en sus objetivos, los cuales incluso el mismo presidente tiene que repetir para que nadie los olvide, ni los suyos ni lo que él en su narrativa llama “opositores”.
Uno de estos objetivos en términos de comunicación, que a su vez se desdobla en otras áreas que incluye por supuesto el de la gobernabilidad, es el de marcar la agenda, esto es, definir los temas de los que se hablan en la opinión pública; y esta semana la periodista Nayeli Roldán de la plataforma Animal Político logró de alguna forma su cometido: marcar agenda o al menos romper la que llevaba el gobierno.
De acuerdo con la versión estenográfica que diario publica presidencia de la República de la conferencia de prensa del 10 de marzo podemos leer que Nayeli Roldán pregunta:
“Presidente, ¿usted como comandante supremo de las Fuerzas Armadas podría hacer que el general Audomaro [Martínez, Director del Centro Nacional de Inteligencia] viniera a este espacio justamente a explicarnos la base legal de este espionaje, la compra de Pegasus, que tampoco han transparentado los contratos y que pudieran hacer uso de esta tribuna para la rendición de cuentas, por favor?”.
A lo que responde el mandatario: “No tienen por qué venir, nosotros informamos, hoy mismo vamos a través de Jesús [Ramírez, director de comunicación social del gobierno] a dar a conocer todo lo que ustedes están solicitando”.
Reportera: “¿Por qué no podría venir, presidente, el general?”,
Presidente: “Porque no es a partir de lo que a ustedes les conviene, que son contrarios a nosotros. Reportera: “Pero esta tribuna es para la sociedad”. Presidente “Sí, para todos, y hay otros temas, pero USTEDES NO VAN A PONER LA AGENDA. ¿Por qué? O sea, si tienen todos los medios para expresarse, manifestarse”. Los subrayados son míos.
Y en ese mismo intercambio de ideas quedaron frases del ejecutivo que vale la pena leerlas más que escucharlas: “se tiene que hacer investigación, que no espionaje, que es distinto. Y el instituto de inteligencia del gobierno hace investigación, porque nosotros sostenemos que es muy importante hacer la investigación, inteligencia, para no usar la fuerza, es mejor la inteligencia que la fuerza”. O más adelante: “inteligencia tiene que ver con los métodos para prevenir actos de sabotaje, de crímenes, porque el Estado tiene como propósito proteger a las personas, a todos. Entonces, para eso se requiere inteligencia”.
Regresamos al intercambio.
Reportera: “¿es posible que la Sedena esté haciendo esto sin informarle, es decir, que se trata de espionaje?”.
Presidente “No. Me informan y es un trabajo de inteligencia que se hace en coordinación con el Centro de Inteligencia del Estado y que tiene como propósito conocer sobre movimientos, operaciones de la delincuencia organizada, ese es el propósito básicamente”.
Reportera: “¿cuál es la base legal que le explicaron a usted por la cual hizo esto la Secretaría de la Defensa?”.
Presidente: “No me explicaron nada, eso seguramente tiene que ver con el trabajo de inteligencia que llevan a cabo los organismos encargados de hacer este trabajo”.
Reportera: “¿usted no supo de que este espionaje en específico?”.
Presidente: “No, no, no, y les tengo confianza a los mandos porque saben muy bien que está prohibido el espionaje”.
Reportera: “¿cuál es la diferencia entre inteligencia, esta que mencionó usted, y espionaje?”. Presidente: “Pues el espionaje tiene que ver con la persecución política, con limitar las libertades, con amenazar, intimidar, reprimir a los opositores, lo que nosotros padecimos durante años”. Reportera: “¿La base legal no importa, presidente?”.
Presidente: “Claro que sí se hace, existe, el Estado mexicano tiene una oficina de inteligencia y tiene facultades”.
Reportera: “¿Para intervenir un teléfono de un civil?”.
Presidente: “Para hacer investigaciones con autorización”.
Y el cierre es para leer con calma, la reportera sabe que más que conferencia es un programa en vivo donde hay una audiencia que lo ve en ese momento o en sus diferentes repeticiones, por eso afirma y con razón: “Y, bueno, nada más recordar a la gente que nos ve que el periodismo sirve a los ciudadanos y que nosotros publicamos pruebas”.
A lo que ya un molesto López Obrador remató: “No, el periodismo sirve a los ciudadanos cuando es profesional, objetivo, cuando está cerca de la gente y distante del poder, y el periodismo de ustedes no está cerca del pueblo, ustedes están al servicio de la oligarquía, de los que se sentían dueños de México, de los que se dedicaron a saquear a México y quieren regresar por sus fueros; ustedes son pieza clave de ese grupo conservador, corrupto, que le hizo mucho daño al pueblo de México y a la nación”.
Al final la respuesta a la pregunta de quién marcó la agenda es muy clara. Y que esto aplica a todas las conferencias que hoy replican gobernadores y gobernadoras a lo largo y ancho del país.
Los cuestionamientos a modo dan para el spot promocional, el halago ayuda para alimentar egos, las preguntas periodísticas sirven para rendir cuentas, y no todos y todas (del lado de los periodistas y del lado del gobierno) están preparados para ello.
@rvargaspasaye
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