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Apunte Diario Sobre letras Hipnóticas
Nuestro Libro de Hoy: “EL PECADO DE OYUKI”
AUTORA: YOLANDA VARGAS DULCHÉ
El Pecado de Oyuki: Un Clásico de Yolanda Vargas Dulché en la Historieta Mexicana
FORMATO DE LAS LETRAS HIPNOTICAS: HISTORIETA
Introducción:
Yolanda Vargas Dulché fue una renombrada escritora y guionista mexicana que dejó un legado perdurable en el mundo de la historieta. Una de sus obras más destacadas, «El Pecado de Oyuki», publicada por primera vez en 1949 en la revista Pepín y luego en la histórica revista «Lágrimas, Risas y Amor», se convirtió en un fenómeno cultural en México. En este artículo, exploraremos la vida y la trayectoria de Yolanda Vargas Dulché, sus grandes éxitos, su participación en la revista y el impacto de «El Pecado de Oyuki» tanto en formato de historieta como en otros medios.
Además de «El Pecado de Oyuki», Yolanda Vargas Dulché escribió numerosas historias de éxito a lo largo de su carrera. Sus obras abordaban una amplia gama de temas, desde el romance y el drama familiar hasta la lucha por la justicia social. Su habilidad para combinar narrativas apasionantes con mensajes significativos hizo de ella una figura influyente en la industria de la historieta.
En cuanto a la revista «Lágrimas, Risas y Amor», se convirtió en una plataforma importante para Yolanda Vargas Dulché y otros escritores destacados. La revista se caracterizaba por su variedad de géneros, ofreciendo historias románticas, de aventuras y sociales. La participación de Vargas Dulché en esta publicación contribuyó a su reconocimiento y consolidó su posición como una de las escritoras más prominentes del medio.
«El Pecado de Oyuki» de Yolanda Vargas Dulché es un clásico de la historieta mexicana que ha trascendido generaciones. La obra y el talento de Vargas Dulché han dejado una huella indeleble en el panorama de la literatura gráfica en México. Su capacidad para explorar temas profundos y conmover a los lectores con sus historias demuestra su maestría como escritora. Aunque Yolanda Vargas Dulché ya no esté entre nosotros, su legado perdurará como un testimonio de su valioso aporte a la cultura y el arte de la historieta mexicana.
*Etopeya de “Oyuki” *
El Pecado de Oyuki, obra escrita por *Yolanda Vargas Dulché, es una fascinante historia que combina romance, tragedia y superación personal en el contexto de la cultura japonesa. Si deseas invitar a las personas a leer esta novela, aquí tienes algunas recomendaciones:
Acordeón:
Aquí está la síntesis del «El Secreto de Oyuki”:
Oyuki es una joven campesina japonesa inocente, bella y honesta. Creció junto a sus padres en una pequeña casa de campo en la provincia japonesa. Tiene un hermano mayor llamado Yutaka, un hombre vicioso y vano que solo ha causado grandes pesares a la familia. Tras la muerte de sus padres, Yutaka decide llevar a Oyuki a Tokio.
En su juventud, Oyuki aprendió danzas tradicionales de manos de una tía que era Geisha. Yutaka planea explotar la belleza y las habilidades como bailarina de su hermana convirtiéndola en una bailarina de un Ryotei. Oyuki se ve obligada y resignada a comenzar a trabajar en este ambiente. Yutaka se convierte en su patrocinador, pero a cambio de eso, la maltrata, la golpea y se apropia de sus ganancias.
A pesar de estas dificultades, Oyuki alcanza un gran éxito y comienza a bailar en uno de los Ryotei más importantes de la ciudad. Entre sus numerosos admiradores se encuentra Togo Fushoko, un rico comerciante y uno de los hombres más adinerados de Japón, quien se enamora de ella.
La vida de Oyuki cambia cuando conoce a Irving Pointer, un pintor de origen inglés e hijo del embajador del Reino Unido en Japón. Irving queda cautivado por la belleza de Oyuki y le ofrece pintarle un retrato. A medida que Oyuki posa para el retrato, ambos se enamoran en secreto, temiendo la furia de Yutaka si descubre su romance.
Yutaka planea obligar a su hermana a casarse con el Sr. Fushoko para aprovecharse de su vasta fortuna. Por otro lado, Lady Elizabeth, la madre de Irving, se opone completamente a la relación debido a su aversión hacia Japón, su cultura y su gente.
En un intento de matar a Oyuki con una daga, Yutaka ataca a su hermana cuando descubre su desprecio hacia el Sr. Fushoko. Yutaka huye cobardemente después del intento de asesinato. Irving decide casarse con Oyuki, posponiendo su proyecto de viajar a Europa para presentar sus pinturas. La madre de Irving, furiosa por su decisión, lo expulsa de su casa, lo que obliga a Irving a valerse por sí mismo. Irving y Oyuki se casan en una sencilla ceremonia y se establecen en un modesto hogar en un barrio popular.*
Sin embargo, Oyuki enfrenta el rechazo de su comunidad, que desaprueba su matrimonio con un occidental. A pesar de las dificultades económicas, Oyuki e Irving encuentran una gran felicidad con el nacimiento de su hija, a quien llaman Yuriko. La niña se parece mucho a su padre y hereda pocos rasgos orientales de su madre.
Desesperado por la interferencia constante de Lady Elizabeth en sus proyectos y logros, Irving busca la ayuda de su padre. Al enterarse de las intrigas de su esposa, Charles decide apoyar a su hijo y le brinda las facilidades para viajar con Oyuki y su hija a París, Francia, donde Irving espera alcanzar éxito como pintor. Sin embargo, antes de partir, la salud de Yuriko empeora. La niña es hospitalizada debido a una fiebre escarlatina y Oyuki pierde los ahorros que su esposo le había destinado para el viaje. Decidida a no presionar a Irving, Oyuki decide ocultarle la situación.
En ese momento, Yutaka reaparece decidido a retomar el control sobre la vida de su hermana. Manipula las cartas de Irving hacia Oyuki, incluyendo aquellas en las que le enviaba dinero por su éxito como pintor en Europa. La situación de Oyuki empeora y tanto ella como su hija sufren de hambre. Oyuki busca ayuda del Sr. Pointer, pero descubre que ha partido de vacaciones. Ante la desesperación, decide acercarse a Lady Elizabeth, quien continúa sus intrigas en su contra y amenaza con quitarle a su hija.
Estas circunstancias llevan a Oyuki a creer que Irving realmente la ha abandonado. Yutaka aprovecha la oportunidad y le ofrece su ayuda. Aunque Oyuki inicialmente lo rechaza, el temor de perder a su hija a manos de su suegra la lleva a aceptar la ayuda de su hermano y abandonar su hogar con su hija.
Bajo la influencia de Yutaka, Oyuki decide regresar a bailar en los Ryotei y ambos se mudan a Kioto. Mientras tanto, Irving cancela su viaje a Inglaterra y regresa a Japón, angustiado por la falta de noticias de su familia. Al llegar, descubre las intrigas de su madre y la desprecia. Con la ayuda de su padre, comienza la búsqueda de Oyuki. Finalmente, la pareja se reencuentra, aclaran los malentendidos y planean volver juntos a París con su hija, con el apoyo del Sr. Pointer.
Sin embargo, en ese preciso momento, Yutaka interrumpe sus planes. No está dispuesto a dejar escapar su mina de oro. Hiere de muerte a Irving, quien muere en los brazos de Oyuki. Yutaka acusa a su hermana de asesinar a su marido, y Oyuki es aprehendida. Durante el juicio, las pruebas no están a su favor, ya que Oyuki tomó el arma con sus manos. Es declarada culpable y condenada a pasar veinte años en prisión. Además, se ve forzada a entregar a su hija a los abuelos paternos, quienes la llevan a vivir a la mansión de los Pointer.
La tragedia conmociona a todo Japón y llega a oídos del Sr. Fushoko, quien aún ama a Oyuki y decide reunir todas sus fuerzas para demostrar su inocencia. Se convierte en la única persona que la apoya durante su largo calvario en prisión. A lo largo de los años, Oyuki cumple su condena y acepta casarse en prisión con el Sr. Fushoko. Sin embargo, un capricho del destino impide que ese matrimonio se concrete, ya que el Sr. Fushoko fallece a causa de un problema cardíaco que lo aquejaba desde hace tiempo. Mientras tanto, Yuriko, la hija de Oyuki, es enviada por sus abuelos a Europa para recibir educación.
Después de cumplir quince años de condena, Oyuki recibe noticias de que Yutaka está agonizando en un hospital en Tokio. Yutaka, plagado de remordimientos después de haber sufrido tanto física como mentalmente, decide confesar su crimen y exigir la libertad de su hermana. Acto seguido, el villano muere. Oyuki es declarada inocente y sale de prisión.
Su liberación coincide con el regreso de Yuriko desde Europa, convertida en una refinada dama inglesa. Oyuki se encuentra con su hija en la mansión de los Pointer, pero Yuriko no reconoce la identidad de su madre y le ofrece trabajo como sirvienta en la casa. Aceptando la oferta con el fin de estar cerca de su hija, Oyuki trabaja como sirvienta.
Mientras tanto, Yuriko comienza a estudiar en la universidad, donde conoce a Takama, un apuesto profesor que también fue educado en Europa. Takama resulta ser el hijo del difunto Sr. Fushoko. A medida que Yuriko y Takama pasan tiempo juntos, se enamoran profundamente.
Cuando Takama decide pedir la mano de Yuriko, Lady Elizabeth se opone rotundamente debido a su prejuicio hacia la cultura japonesa. Sin embargo, Oyuki decide enfrentar a Elizabeth y le advierte que no permitirá que arruine la felicidad de su hija, como lo hizo con Irving y con ella misma. Ante la situación, el Sr. Pointer cree que es momento de revelar la verdad.
Yuriko finalmente descubre que Oyuki es su madre y, al conocer su triste historia, desaparece cualquier sentimiento de rechazo. Lady Elizabeth, profundamente arrepentida, pide perdón a Oyuki y a su nieta. Finalmente, Yuriko y Takama logran casarse.
Con el paso de los años, Oyuki fallece, y su alma es recibida en el umbral por su amado Irving. La historia de Oyuki, llena de adversidades y sacrificios, deja una profunda huella en quienes la conocieron, y su legado perdura a través de su hija Yuriko y su amor por la cultura japonesa y occidental. Renace el amor, al final el amor siempre regresa, mas no en la misma forma.
Y también deja una profunda huella en los lectores, por que fue una novela inserta en “Lagrimas, Risas y Amor” sumamente larga y fructífera para la editorial.
Así es la historia de “El Pecado de Oyuki” y desde esta humilde colaboración les invito a leer la magnifica obra de Doña Yolanda Vargas Dulché, que no solo trabajó para “Lagrimas, Risas y Amor” sino también para varias revistas de las llamadas en los 70s y 80s como “Revistas para señoras” muy comunes en los salones de belleza de aquellas épocas y de muy ilustre circulación, considerable, en su tiempo.
Les deseo buenos libros y felices letras así como buenas letras y felices libros.
Arturo.