Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
Espresso ComPol
En días pasados se reveló el “sorpresivo” resultado del dedazo (perdón, encuesta) del partido en el gobierno Morena. Lo cual ha desatado una cascada de especulaciones sobre el futuro del ex jefe de gobierno de la CDMX y otrora canciller mexicano, Marjelo Ebrard.
Que si va de candidato independiente, que si se rompe con Morena, que si se pinta de naranja han sido las teorías que se repite entre la comentocracia local y nacional.
Lo relevante entre líneas, se puede leer en lo dicho por AMLO en sus repetitivas mañaneras, donde le aplauden su misoginia y habilidad para insultar a damas que andan en la política y que no son parte de su movimiento.
López Obrador aseguró que esto le afectaría a quienes «se están frotando las manos», pues aseguró que el excanciller “tiene más jale” en las clases medias, por lo que sin mencionar a Xóchitl Gálvez, eventual candidata de oposición para 2024, aseguró que la podría mandar a un tercer lugar o cuarto lugar.
Y le preguntaron en esa mañanera hace unos días: “¿Marcelo debe de ignorar el canto de las sirenas?”
AMLO respondió: “Vamos a esperarnos, no hay que adelantar nada hay que esperar. ¿Quiénes se están frotando las manos? Fíjense lo inexpertos que son, por eso digo, sostengo que la política es un oficio, no cualquiera porque todo mundo se siente político, no, es un oficio”.
Y remató: “Vamos a suponer para esos que se están frotando las manos, vamos a suponer que diga `soy libre, puedo ser candidato independiente´, porque hay esa posibilidad, se juntan firmas y hay esa posibilidad. ¿a quién le afectaría? A los que se están frotando las manos no se dan cuenta, ¿en dónde tiene más jale Marcelo?
En las clases media, o sea, en una de esas la candidata de Claudio (haciendo referencia a Xóchitl Gálvez) se queda en tercer lugar o en cuarto… Pero bueno para que ustedes me están provocando, pero hay que esperar”.
Las teorías e hipótesis que dominan la opinión pública, a mi juicio y por lo dicho por el presidente en su poderosa herramienta de comunicación política (la “mañanera”) están por demás alejadas de la realidad. Hay quienes olvidan que López Obrador es un gran histrión y un político experimentado. Marjelo no es ningún novato y menos siendo discípulo del extinto
Manuel Camacho Solís (quien se quedó a un brinquito de ser candidato presidencial en 1994). Ebrard tiene experiencia en el gobierno y en el Poder Legislativo, además de un palmarés político robusto, en comparación con la beneficiada del dedazo de AMLO, Claudia Sheinbaum.
Cualquier persona puede analizar el video de AMLO de la mañanera en mención y podrá notar que no está molesto y hasta parece disfrutar del “pataleo” de su carnal Marjelo, a quien el dedazo le benefició para ser jefe de gobierno de la Ciudad de México.
En la actualidad, Marjelo entró a un juego a sabiendas de que estaban los dados echados: todas las caras del dado “democrático” de Morena tenían escrito el nombre de Claudia y punto. Marjelo sabía que entraba a un juego con dados cargados y, como político, conoce a la perfección a López Obrador.
Iluso sería pensar que Marjelo pensaba que podía cambiar el resultado de un presidente testarudo rayando en la necedad irracional que caracterizó al régimen soviético al priista de los años de Díaz Ordaz o Echeverría.
López Obrador no tiene esa virtud; no sabe cambiar de opinión. Para AMLO el recular es debilidad, no importa lo que esté en juego y Marjelo lo ha sabido siempre. Entonces, ¿a que entró Marjelo al juego “democrático” de su partido?
Él sabía que jugaba a perder. Como los sabían todos los demás. Entraron para validar a Claudia. No hay más.
Así que, el espectáculo que Marjelo está dando y, por las palabras de AMLO en la mañanera mencionada líneas arriba, no me queda la menor duda: Marjelo tiene permiso de AMLO para montar el show que estamos viendo por todos lados para justificar el dedazo que AMLO también está por dar en Movimiento Ciudadano y el cual Dante Delgado acatará con la sumisión que le caracteriza y la cual mamó en el PRI.
Dante tiene algunas cualidades de actor, sin embargo, no deja de ser en lo que tanto odió de su otrora partido, el PRI: Movimiento Ciudadano a nivel nacional es un partido unipersonal, con nula apertura, que detesta el cambio, no conoce el debate interno, mucho menos la crítica y que se ha formado, no a su imagen y semejanza sino a sus designios y deseos; lo que tanto criticó del PRI, al cual dice detestar pero al que tanto se parece.
AMLO y Dante se ven en un espejo y no se reconocen diferencias. Así que, no dude. Marjelo tiene permiso para hacer este escándalo y ser el parapeto de AMLO para intentar quitarle votos a Xóchitl en el 2024.
SHOT DE ESPRESSO COMPOL
La política del odio contra la política de la reconciliación. Ese es la gran lucha que veremos en el 2024. Sin duda.
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