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En la actualidad, las plataformas digitales se han convertido en el principal canal de propaganda política, además de facilitar la participación de la ciudadanía en la política y de transformar las relaciones entre sociedad y gobierno, afirmó el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez Mondragón.
Sin embargo, el magistrado presidente destacó que en esta era de la revolución tecnológica hay un cambio de jugadores en donde las empresas están siendo sustituidas, para ahora redefinirse las relaciones de poder y las relaciones comerciales con nuevos jugadores, como los son las corporaciones de tecnologías de información y plataformas digitales.
Durante la presentación del libro “El futuro de la libertad de expresión. Internet, plataformas y algoritmos”, de la autoría del Saúl López Noriega, señaló que la obra invita a repensar cuál es el nuevo papel de los gobiernos en torno a muchos derechos que se interceptan en este fenómeno de la democracia digital.
Sostuvo que las plataformas digitales, a través de los algoritmos que filtran la información de una manera casi paternalista, ayudan a eliminar el contenido que se considera inapropiado o dañino, sin embargo, alertó que eso implica que no solo gobiernan la libertad de expresión, sino también la libertad de pensamiento y de discriminación entre la información que se puede considerar inapropiada o no.
Esas implicaciones que en principio podrían parecer positivas, al contrario, operan con opacidad, ausencia de regulación y sin transparencia del nivel en que son controlados los contenidos en las redes sociales, consideró el magistrado presidente Reyes Rodríguez.
El libro, añadió, invita a repensar los esquemas de protección para un derecho fundamental en la vida de la humanidad, porque está en la raíz de las libertades, como es el de la libertad de expresión, además de que es una oportunidad para entender lo que ahora se llama la era o democracia digital.
En su intervención, el autor del libro, Saúl López Noriega, afirmó que uno de los retos importantes que tiene el constitucionalismo es seguir siendo funcional ante la inteligencia artificial y el proceso de digitalización que vive el mundo.
Al considerar que es importante tratar de construir regulaciones regionales en tema de las plataformas, refirió que estas se han convertido en metamedios de comunicación que distribuyen la información que hoy en día consumen las sociedades.
Al tomar la palabra, la investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Francisca Pou Giménez, dijo que el libro es una introducción al debate social, moral y jurídico al que arrastra la aparición y transformación de todo aquello que se relaciona con la internet, plataformas y algoritmos. Apuntó que en cuanto a la libertad de expresión, representa una visión para repensar el andamiaje social, político y jurídico del control del poder, lo que conlleva replantear el constitucionalismo en lo más básico como ideal del poder limitado.
En tanto, el director editorial de Grano de Sal, Tomás Granados Salinas, resaltó que el libro aborda aspectos técnicos, morales y económicos de la actividad pública desde la óptica jurídica. Tras invitar a la lectura de la obra, señaló que en esta se analiza la generación de diversas expresiones, entendidas como textos, imágenes, videos y sonidos, que han transformado de raíz la libertad de expresión.