Llora, el país amado…
“No, el éxito no se lo deseo a nadie.”
Gabriel García Márquez.
De acuerdo con la Ley Electoral nacional, hay ya, oficialmente precandidaturas a la presidencia de la república. Se modificarán los contenidos de los mensajes de quienes aspiran a ser candidatos, por ejemplo, ahora sí podrán mencionar que aspiran a ganar personalmente un cargo de elección popular. También, se vive en estos días las ofertas del buen fin. Se dice es una estrategia para que la economía tenga movilidad y se inicie el gasto de quincenas adelantadas y de los aguinaldos.
Y este domingo, los argentinos decidieron que ganara un candidato opositor al gobierno actual en cerrada campaña y proceso electoral competido, rompiendo todo pronostico de las encuestas.
En segunda ronda se votó en Argentina que Javier Gerardo Milei será el próximo presidente de ese país. Nuestro país debía revisar, hay tiempo, el sentido de su voto.
En este escenario mexicano, donde desde la presidencia de la república el Titular del Ejecutivo juega en su tablero con el animo entre buenos y malos, obediencia a ciegas contra traidores, ricos y pobres, el presente y el pasado sin pensar en el futuro; logró ya (el Presidente) que exista un grupo de mexicanos que están absolutamente decepcionados de su conducta, de sus risas llenas de desprecio y burla que sumados a sus malos resultados, arrojan un real 33% de mexicanos que lo aprueban.
En estricto sentido eso lo molesta más, perder popularidad es su mayor dolor de cabeza, ahí sí dirían los vecinos de un pueblo en campaña municipal “ni paracetamol lo cura”.
Para Gabriel Gonzalez-Medina aprobar y votar no es lo mismo, por tanto, ese 33% es lo que le queda a Morena para arrancar su búsqueda de cristalizar un triunfo el próximo año, y deja un 67% de electores que muestran muy claro que, ni con el nuevo Bronco en la boleta, se asegura que el partido en el poder repita su triunfo, Por el otro lado es tiempo de insistir a los partidos del Frente Amplio por México, dejen de lado el dicho de que “chango viejo, no aprende maroma nueva”.
Dejar de pensar en la derrota es la tarea del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), si quieren perder, impongan su derecho legal de poner en el escritorio los candidatos a los espacios locales, alejen sus decisiones de una participación ciudadana por que así verán reducidas sus posibilidades de mayores prerrogativas. Por el contrario, si logran entender que que es la hora de aceptar realidades y que necesitan de la sociedad civil en las urnas, el resultado va a ser que Xochitl Gálvez sea la próxima presidenta de la república.
Para ello, las decisiones que tomarán para sus candidaturas es de vital atracción ciudadana, si se cierran y reducen a sus militantes, se van a convertir en las grandes lozas de una candidata proactiva y emprendedora. Esa es la diferencia entre el triunfo y sus bajas prerrogativas, debían entenderlo los dirigentes partidistas. La ruta es: estrategia de tablero desde el púlpito del palacio presidencial contra participación democrática de la sociedad civil y eso implica, mayor generosidad y apertura de los partidos del FAM.
No deben pensar los dirigentes partidarios en que los de enfrente también tienen sus problemas, y no vean porque tienen problemas los de enfrente. Problemas que el FAM dejaría de tener en sus reuniones de carnes, chapulines y quesillo.