Promueve policía de Oaxaca de Juárez prevención y proximidad social
OAXACA, Oax. 21 de febrero de 2024.- La profesora Mami Muramoto resultó con una fractura en la vértebra L2, cuando el conductor del autobús B230 de la ruta San Martín frenó y le causó un impacto.
Sin embargo, la empresa Tusug, la aseguradora Quálitas, la Secretaría de Movilidad y hasta el personal médico le han dicho que le haga como pueda.
Su hija, Mitzuki Viane González Muramoto, denunció que han estado desde el 18 de febrero, cuando ocurrió el percance en la calle de Emiliano Carraza esquina con privada de Almendros, buscando que alguien responda, pero nadie ha atendido el caso.
Refirió que cuando ocurrió la lesión, la llevaron a la Clínica 2000, donde supuestamente el seguro cubriría los gastos médicos, pero el tarjetón de la unidad está vencido y por ello no se hicieron cargo.
Contó que acudieron a la Fiscalía y en la instancia le dijeron que acudiera a Semovi, pero en Semovi aseguran que el tema es un asunto de carácter privado y en la empresa tampoco se hacen cargo.
Refirió que han investigado, por dichos de las mismas personas a las que han acudido, que el autobús es propiedad del empresario Filiberto Martínez Ortega, quien tampoco se ha hecho responsable de los gastos.
Lamentó la falta de atención a su madre, una profesora de inglés y japonés que ha instruido a generaciones en Oaxaca y que ha dado mucho a la educación en distintos colegios, como el Motolinía, y que ahora nadie haga nada por atender su caso.
«Semovi me envía a la fiscalía, la fiscalía a Semovi y Semovi a la empresa Tusug, en esas oficinas no hay personal para darme una solución».
Comentó que aproximadamente han gastado unos 30 mil pesos para la atención médica de la profesora, quien requiere de una cirugía y reposo absoluto de dos meses, lo que implicará que no podrá trabajar en ese período.
Para trasladarla a las consultas, solo puede ser en una ambulancia, lo que nos cuesta aproximadamente mil 500 pesos, compartió.
Por eso, pidió que alguien se haga responsable de lo que sucedió «nosotros vamos a seguir adelante con las denuncias».
El mal estado de las calles en la ciudad de Oaxaca y la impericia del conductor fueron una combinación casi mortal que tiene ahora postrada a la profesora Mami Muramoto.