Día 17. EU perdió control del mundo el 9/11 y el Capitolio 2021
En una colaboración pasada escribí sobre las notas que los equipos de los candidatos a un puesto de representación popular difunden en los medios de comunicación y por no pocos simpatizantes en sus teléfonos celulares llenos de lo que consideran los postulados válidos o sus asesores sostienen que atraen a los posibles votantes que más bien son recetas que si alguna vez tuvieron éxito, ahora son obsoletas, falsas y en no pocas ocasiones de bastante mal gusto. Es de risa y de molestia ver la infaltable fotografía de la o el candidato abrazando a un infante, darle un beso y reflejar una actitud de supuesta ternura, como si los niños fueran a votar o esa acción atrajera la simpatía y adhesión de familiares o conocidos en una población de votantes que en las últimas tres elecciones y sobre todo la última en Oaxaca fue de un abstencionismo brutal que por continuar con la práctica anquilosada de no permitir la segunda vuelta cuando no se obtiene al menos la mitad de los sufragios por un candidato, hace que un tercio o menos del electorado “elijan” a la persona que legislará o ejecutará las acciones de gobierno.
La impertinencia, lo fútil, lo repetitivo y sobre todo las mentiras son los conceptos y definiciones que llenan estos días la publicidad de los candidatos presentándose como “el verdadero pueblo”, el que tiene la voluntad y la preferencia de la mayoría que por si algo faltara y acorde con los tiempos los llenan con imágenes de personas en pobreza, de la tercera edad , al inicio de sus campañas con la del presidente en turno y ahora como es uso y costumbre de muera el rey viva el rey, con profusas fotografías del suspirante y la candidata marcada como favorita al menos en las inefables encuestas a modo de quien las paga y preferentemente en los templetes y presídiums de los actos masivos de campaña dejando como es costumbre al populacho en las gayolas en el sol, la arena o de plano en las calles como indigentes observadores. Para muchos incluso para las y los candidatos y sus equipos no es desconocido que son pocos los electores que saben mínimamente las funciones y obligaciones que un diputado o senador tienen en México por ley y tampoco es raro que las y los mismos candidatos sepan fehacientemente lo que tienen que hacer y cumplir salvo que serán furibundos defensores sino es que obedientes aprobadores de las iniciativas que le ejecutivo en turno envía sin que puedan cambiar o agregar algo que beneficie o al menos no perjudique a sus representados.
Como escribí anteriormente generoso lector y potencial votante, es necesario y responsable que tengamos la información necesaria para razonar nuestro voto y como hasta el momento de escribir estas líneas los que más se han publicitado han sido las y los candidatos a senadores, en las oportunidades que tengamos de preguntar por cualquier vía a los interfectos, es vital que sepamos cuánto saben de lo que puede ser su función en tanto que si bien su encargo es definido por la mayoría de los votantes, su tarea primordial será representar y cuidar los intereses de las entidades federativas que representarán en donde otras fuerzas a veces bastante alejadas de los votantes de lo que ellos llaman el “verdadero pueblo” inciden e inclinan las decisiones y en no pocas ocasiones las leyes y la aprobación de los representantes populares. Dentro de estos temas torales hay sin embargo algunos que son definitorios en la vida de la población más pobre, indígena y campesina que a la fecha después de tantos enfrentamientos, muertes, omisiones, pifias y señalamientos infundados o de mala fe, son puntos rojos que en cualquier momento pueden causar mayores enfrentamientos con las consecuencias de la pérdida de vidas humanos y crecimiento de los enconos y rivalidades de poblaciones enteras.
Aunque podamos especular o aseverar lo que responderán estos personajes, es necesario saber de su propia versión cómo por ejemplo piensan en caso de ser electos definir y participar para analizar y aportar para el manejo de la política exterior de México, sobre la política de autodeterminación de los pueblos y la no intervención; la aprobación de los nombramientos enviados por el ejecutivo para encargos fundamentales como ministros de la Corte, personal del servicios exterior, el Fiscal de la República, las Secretarías de Estado, de los órganos autónomos como la CNDH, la aprobación de salida de las tropas nacionales y la incursión de las extranjeras. La declaración de desaparición de poderes en la entidades federativas, su papel como miembros del jurado de sentencia de juicios políticos, o de faltas y omisiones de servidores públicos, la resolución de controversias entre podres de las entidades federativas, la aprobación y evaluación de las políticas públicas en materia de seguridad, así como la resolución de las diferencias y conflictos entre los estados de la federación.