Día 23. Por oportunismo, crisis en Ciencias Políticas de la UNAM
Algunos de los conocidos, familiares y amigos de la vida me han preguntado cuál es mi posición entre los tres contendientes a la presidencia del país y uno que otro sobre las personas que se postulan para encabezar los ayuntamientos de los municipios que actualmente eligen por medio de los partidos políticos con registro y por medio del voto, a diferencia de los 418 que lo hacen de acuerdo a sus usos y costumbres que en Oaxaca son la mayoría al menos en número ya que los núcleos urbanos y en donde se genera la mayor parte del PIB estatal y en consecuencia, la economía monetizada, los empleos, los servicios más necesarios, una buena parte de las decisiones políticas representan la población de 152 municipios y en donde también ahora son maniatados por el crimen organizado por medio del cobro de piso, secuestro, control de sindicatos sobre todo de la construcción y acarreo de materiales y de bienes entre otros delitos graves. Los puestos eufemísticamente llamados de representación popular para diputados locales y federales así como para senadores, no motivan de manera importante al electorado, que además no se ven mayores acciones de promoción de los suspirantes salvo uno que lo promueven como el favorito del grupo actual en la administración y por sus seguidores como el próximo titular que incluso ya se reparten los puestos y denuestan y excluyen a quienes consideran sus enemigos o como se decía en los primeros tiempos de la guayabera como uniforme oficial: Emisarios del pasado.
La respuesta que obtienen parece que les da la idea que doy la vuelta o que no quiero emitir mi sentir, cuando la posición que generalmente tengo en este tema es primero definir lo que considero necesita México y en consecuencia Oaxaca en los tiempos que vivimos, las prioridades, las aspiraciones y las posibilidades de realizarlas, para entonces devolver la pregunta e inquirir quien de los aspirantes las responde o al menos se acerca para entonces conocer la respuesta más que inclinarse por las aseveraciones y sobre todo las promesas desmedidas si no es que inverosímiles que en su mayoría se refieren a obtener obras e inversiones en materia de bienestar social bastante alejadas e incluso contrarias a las funciones que en el caso de los senadores están enfocadas fundamentalmente a representar, defender y abanderar los intereses de los Estados y que para nuestro caso entre otros asuntos torales están los problemas de límites e invasiones sobre todo en los Chimalapa y en algunos casos específicos con Guerrero y Puebla.
Para los diputados sobre todo federales es fundamental que se impulse una reforma constitucional a fondo para el reconocimiento pleno de los Pueblos y Comunidades Originarias entre otras materias sobre ser reconocidos como sujetos de derecho público, su autonomía, la independencia programática y presupuestal, la homologación de sentencias y procedimientos judiciales, el reconocimiento de sus usos y costumbres para la elección de sus autoridades, el derecho a la conservación de sus territorios, recursos naturales así como el respeto a sus patrimonio cultural, el derecho de autoría colectiva y a sus creaciones entre otros. Para el caso de los Ayuntamientos que eligen por medio del voto y los partidos políticos con registro, ser en la realidad y en la operación cotidiana una instancia colectiva en que el primer concejal deje de ser el que dirime e impone las decisiones, uso y destino del presupuesto para que la toma de decisiones sea en consenso y por mayoría, evitando en todo momento que el personal administrativo esté por encima de los concejales electos por el voto y terminar de una vez por todos con la usurpación de funciones y sobre todo de representatividad de las parejas de los primeros concejales.
De suma importancia para definir mi voto está además de estas consideraciones: Un gobierno tolerante y respetuoso de las diferencias que tenga como principio y fin el promover y respetar a quienes tienen posiciones diferentes fuera de fundamentalismos y exclusiones, incorporar las propuestas, acciones y estrategias que contribuyan y beneficien a todas y todos, que esté consciente que en tanto gobierno tiene que gobernar para todas y todos. De no utilizar los medios y recursos públicos para inhibir, atacar y denostar a quienes no coinciden con las formas de administrar los bienes e intereses públicos, de apegarse puntualmente a las leyes vigentes y de ser necesario promover por medio de la consulta libre e informada las iniciativas de ley a que haya lugar para robustecer un régimen de gobierno plural y respetuoso de las diferencias, gobernar para todas y todos, excluyendo en todo momento el señalar y calificar negativamente a personas en particular desde la tribuna pública o suplantando a las autoridades jurisdiccionales en su caso: No, no es una tarea fácil decidir pero intentémoslo.
Gerardo Garfias Ruiz