Economía en sentido contrario: Banamex
En la vibrante ciudad de Oaxaca, donde cada calle cuenta historias ancestrales y cada rincón respira cultura, he encontrado mi camino en el derecho de manera tan natural como el fluir.
Soy María Antonieta Velásquez Chagoya, una apasionada del conocimiento jurídico con un legado familiar que ha marcado mi trayectoria desde sus cimientos.
Mi relación con el derecho no es solo académica, es una herencia que se remonta a generaciones. Proveniente de una familia donde el estudio jurídico es parte de nuestro ADN, crecí entre libros de leyes, debates sobre justicia y el firme compromiso de servir a la comunidad a través del conocimiento legal. Mis padres y hermanos son abogados, y cada conversación en la mesa familiar giraba en torno a casos, jurisprudencia y la búsqueda constante de la equidad y el bien común.
Formada inicialmente con una Licenciatura en Derecho, encontré en este campo no solo un camino profesional, sino un llamado personal hacia la administración pública y el buen gobierno. Complementé mi formación con una Maestría en Administración Pública, buscando entender cómo la ley se entrelaza con la gestión efectiva y ética de los recursos públicos. Además, mi formación en educación me ha permitido no solo comprender la importancia de la formación jurídica, sino también transmitir ese conocimiento a las nuevas generaciones de estudiantes y profesionales del Derecho.
Actualmente, tengo el honor de servir como Delegada Estatal de la Cruz Roja Mexicana en Oaxaca.
Esta posición no solo me ha desafiado a aplicar mis conocimientos en situaciones de emergencia y gestión administrativa, sino que también me ha mostrado cómo el Derecho puede ser un instrumento poderoso para el bienestar social y la ayuda humanitaria.
En mi día a día, el Derecho no es solo un conjunto de normas y procedimientos; es un compromiso diario de buscar la justicia, promover la equidad y defender los derechos fundamentales de cada individuo. Es una responsabilidad que asumo con orgullo y dedicación, sabiendo que cada acción, cada decisión, puede impactar positivamente en la vida de quienes más lo necesitan.
En Oaxaca, donde la diversidad cultural y la riqueza histórica son parte integral de nuestra identidad, el Derecho se convierte en un puente que une tradición y modernidad, pasado y presente, ofreciendo soluciones para los desafíos contemporáneos sin perder de vista nuestros valores fundamentales.
Así, mi trayectoria en el Derecho es un testimonio vivo de cómo esta disciplina no solo moldea mi carrera profesional, sino que también define mi compromiso con mi comunidad y mi país. Cada día es una oportunidad para aprender, crecer y contribuir a un entorno más justo y equitativo para todos.
En resumen, el Derecho no es solo mi profesión, es mi vocación, mi legado y mi pasión.
En cada caso, en cada decisión, en cada momento, busco honrar la tradición familiar y el compromiso ético que me han guiado desde mis primeros pasos en este camino apasionante y desafiante.
Hoy quería dedicar estas primeras líneas a la génesis de mi pasión profesional, con la advertencia de que, lo que se escriba cada semana en este espacio, será a través de la responsabilidad que el Derecho me ha otorgado, siempre desde una perspectiva coyuntural y social, pero anteponiendo a la ley y la teoría sobre todo.
¡Bienvenidas y bienvenidos!