Cortinas de humo
El proceso electoral en Estados Unidos comienza a dar un giro trascendental con la nominación de la primera mujer de color, descendiente inmigrantes jaimaicanos e hidues, nacida en Oakland, California y con una trayectoria impecable como Fiscal de Distrito, Fiscal General de California, Senadora y Vice presidenta.
Todo ello en un escenario emergente para los demócratas donde el Presidente Joe Biden, cada día luce más débil y con pocas posibilidades incluso de terminar su mandato. Apenas en un escueto comunicado publicado en la plataforma X, ha dimitido a continuar como candidato a la Presidencia de Estados Unidos y deja su lugar a su compañera de fórmula Kamala Harris.
Y aunque aún es demasiado pronto para que las encuestas posicionen a Kamala Harris con una opinión favorable por encima del ex presidente Donald Trump, que va por su segundo mandato, los resultados del último sondeo que publica la CNN en el mes de junio, la colocaban con 45% de las preferencias frente a un 47% que apoya a Donald Trump.
Antes de la salida de Joe Biden de la contienda, los sondeos de opinión ampliaban a más de 5 puntos la ventaja de Trump sobre Biden. Así que la decisión de relevarlo del cargo a poco más de 100 días de la elección puede resultar un reto difícil para Kamala Harris, sin embargo, no imposible.
Sus fortalezas se basan en su origen migrante, ser la primera mujer de color aspirante al cargo más importante en Estados Unidos y por supuesto, el respaldo de los ex presidentes Bill Clinton, Joe Biden y los gobernadores de California, Pensilvania y Kentucky.Remontar las tendencias y conservar la Casa Blanca en favor de los demócratas será la tarea más importante pues deberá convencer en primer término a los más de 2mil consejeros demócratas quienes tendrán que formalizar su nominación.
Por esa razón Kamala Harris se convierte, ante muchos, en la mejor propuesta que pudo suceder para México. No solo por la buena relación que se mantuvo durante los últimos cuatro años con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, siendo vice presidenta, sino sobre todo por la empatía que puede generar el hecho de que en México la nueva presidenta es mujer, científica y es una demócrata.
La agenda nacional en los próximos días estará enfocada a lo que suceda en el proceso electoral de nuestro vecino del norte, donde Donald Trump ha elegido a nuestro país como su piñata preferida. Por ello, la llegada de Kamala Harris, abre la puerta a un escenario de diálogo, coincidencia y sinergia con los más de 11 millones de mexicanos que habitan en los distintos estados de la unión americana.