El episcopado ante el segundo piso de la 4T
Relevo de persona en la titularidad de la Presidencia de la República, esta semana Claudia Sheinbaum Pardo (CSP) asumirá dicho cargo y la promesa de que el presidente actual se iría a su rancho en Chiapas, va a tener que esperar para poder ser cumplida. Bueno, no es la única promesa del actual titular que va a quedar pendiente, lo singular del asunto es que, aparte del aclimatamiento que va a buscar entre los “climas similares” que tienen la Ciudad de México (CdMx) que se ubica a 2240 metros sobre el nivel del mar y la región noreste de Chiapas limítrofe con su vecino estado de Tabasco, en una zona de selva tropical alta a 60 metros sobre el nivel del mar, va a permitir a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), prepararse para el calor y humedad de esa región chiapaneca.
Mientras ocurre esa etapa de entrenamiento climático de AMLO, la nueva presidenta, va a cargar con una dirigencia nacional de su partido en donde el dedito titiritero, decidió quien sustituye al honesto Mario Delgado y entre otras cosas posiciona a su hijo en la Secretaría de Organización de Morena.
Pregunta seria, apreciado lector. ¿Considera usted que en verdad será la señora Luisa María quien va a tomar las decisiones importantes en ese partido?
Así el supuesto relevo presidencial, con caballos y peones preparando alfiles, mientras la reina es sacrificada para salvar al rey.
Un camino minado con la espada de Damocles levantada, materializada en la mayoría de diputados a la orden del llamado de AMLO o el servilismo de aquéllos que, beneficiados por él, viven del lado correcto de la nómina, listos para ejecutar la orden de revocación de mandato cuando CSP tome decisiones que pinten raya del farón de Macuspana.
Por el momento, renuncias, clima internacional enredado, más de ochenta muertes diarias con violencia producto de acciones del crimen organizado. Huachicol controlado por los amigos del régimen y un peso flotante, son situaciones que no se ven pero que al pueblo sabio se le refleja en kilos de tortilla en más de veintitrés pesos, medicamentos caros, clases detenidas por riesgo de quedar en medio de fuego cruzado. Tampoco perciben muertes por enfermedades antes controladas como el dengue.
Causas olvidadas como aquellas de los padres de los estudiantes de la normal Isidro Burgos de Guerrero, a quienes antes el régimen les entregó las llaves de la CdMx y ahora les cerraron el acceso al zócalo capitalino.
En un orden de ideas de sospechosismo, ¿Sabe México dónde quedaron toda las toneladas y toneladas de maderas preciosas que se obtuvieron al destruir la selva donde pasa el Tren Maya? Nos llevaría mucho espacio, enunciar todo aquéllo que a costa de repetirse como una verdad envuelven las grandes mentiras y fracasos del presidente que se va. Mientras en nuestro país viviremos el arribo de una mujer al cargo de la titularidad del poder ejecutivo nacional.