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CIUDAD DE MÉXICO, 2 de noviembre de 2024.- El Zócalo capitalino recibió a miles de vivos y ni imaginar cuántos muertos, en la Megaofrenda para dar cierre al Gran Desfile del Día de Muertos: una de las tradiciones más importantes en México y que finalizó con total jubilo y amor.
Los mexicanos, expertos en celebrar, ven con ojos diferentes a la muerte y una vez al año, le dedican dos días para recordar a quienes partieron.
Una de las muchas festividades que alberga la capital del país, es el megadesfile, donde catrinas, carros alegóricos, bandas musicales, orquestas, esculturas y títeres gigantes se reúnen para demostrar la riqueza cultural de México.
Una ventana a la otra vida, un recorrido que representa el paso de los difuntos y su camino al mundo terrenal. Este año, las calaveras visitantes venían desde el popular Festival de Avándaro, regiones hermosa como Oaxaca y cada una de las alcaldías de la CDMX.
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