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OAXACA, Oax. 2 de diciembre de 2024.- Pasarán más de mil años… muchos más, y las canciones de Álvaro Carrillo seguirán siendo parte del repertorio musical de Oaxaca, más allá.
Este sábado en conmemoración de su natalicio 105, Mario Carillo Inchaústegui, hijo del compositor más laureado que ha tenido Oaxaca ofreció un recital.
El escenario fue el antiguo convento de Santo Domingo, hoy Museo de las Culturas, cuyo claustro le dio un toque especial al sonido del requinto y la guitarra.
Pasarán más de mil años… muchos más
Yo no sé si tenga amor, la eternidad
Pero allá tal como aquí, en la boca llevarás
Sabor a mí…
Sabor a mí es una de las canciones más ovacionadas de quien nació el 2 de diciembre de 1919 en San Juan Bautista Cacahuatepec, un municipio de la Costa de Oaxaca.
En su legado se cuentan más de 300 canciones: Sabor a mí, La Mentira, El Andariego, Luz de Luna, Como un lunar, algunas de las que interpretó Mario Carrillo con el auspicio del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Y es que la presencia musical de Álvaro Carrillo ha trascendido a otros ámbitos, como lo ha escrito su hijo en el libro que escribió sobre su padre.
Álvaro Carrillo rompió las barreras de la pobreza, de la negritud y del amor, pues en sus canciones, aunque todas hablan de este, poco se menciona la palabra amor, nos explica Mario Carrillo.
Graduado como ingeniero agrónomo en la escuela nacional de agricultura en 1945, Álvaro Carrillo llevó su pasión por la música a dedicarse completamente. Sembró, pero emociones, que aún en nuestros días siguen floreciendo.
Su legado fue tan amplio como su vida corta. El el 3 de abril de 1969 falleció en un accidente automovilístico en la autopista México-Cuernavaca. Al día siguiente, lo alcanzaría el amor de su vida, Anita Inchaústegui, iniciando una historia que ahora continúan sus hijos.
Recordemos este 2 de diciembre al gran Álvaro Carrillo Alarcón.