Celebra Senado acuerdo con EU; preserva soberanía: Nino Morales
OAXACA, Oax. 5 de febrero de 2025.- La elección del nuevo Poder Judicial en México representa un proceso sin precedentes en la historia de México.
Con la reciente reforma constitucional, se estableció un mecanismo de votación popular para la designación de jueces y magistrados, lo que supone un cambio estructural en la impartición de justicia.
Para el profesor Marcos Perafán Gómez, del Centro de Capacitación para el Nuevo Poder Judicial, esta reforma será benéfica pero reconoce su complejidad.
Busca modificar la integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), reduciendo el número de ministros de 11 a 9 y acortando su encargo de 15 a 12 años.
Además, se eliminará el Consejo de la Judicatura Federal para dar paso al Tribunal de Disciplina Judicial y al Órgano de Administración Judicial, con el fin de mejorar la supervisión y transparencia del sistema.
El cambio, a partir del argumento del expresidente Andrés Manuel López Obrador, responde a la necesidad de combatir la corrupción, el nepotismo y el elevado gasto público en el Poder Judicial.
Sin embargo, la elección directa de jueces y magistrados requiere de la participación social para fortalecer su legitimidad y cumplir el objetivo de acercar la justicia al pueblo.
El proceso electoral no solo representa una transformación estructural, sino también un reto logístico para el electorado.
Javier Bautista, académico del centro de capacitación, advirtió sobre la complejidad de la votación, ya que el 1 de junio se entregarán seis boletas diferentes, cada una con un color distintivo para evitar confusión.
En ellas aparecerán los nombres de los aspirantes en orden alfabético, detallando los seis cargos a los que se postulan, y cinco en aquellas entidades como Oaxaca que no elegirán cargos locales.
De tal forma que se elegirán Ministros de la SCJN, magistrados de disciplina judicial, magistrados del Tribunal Electoral, integrantes de las salas regionales, jueces de distrito, magistrados de circuito y juzgadores locales.
Para enfrentar estos desafíos, el Instituto Nacional Electoral (INE) implementará un programa de docencia electoral, instruyendo a la ciudadanía sobre cómo emitir su voto correctamente.
Además tendrá un micrositio para conocer a las y los candidatos a los distintos cargos.
Se prevé que la gran cantidad de información en las boletas y la novedad del proceso electoral representen retos adicionales.
El calendario electoral establece que antes del 12 de febrero, el Senado deberá remitir al INE la lista de candidaturas.
Las campañas se desarrollarán del 29 de marzo al 28 de mayo, con estrictas reglas para evitar el uso indebido de recursos o actos anticipados de promoción.
El INE será el encargado de realizar los cómputos y publicar los resultados oficiales, con plazo hasta el 28 de agosto para resolver posibles impugnaciones.
Ante esta transformación, los expertos coinciden en que la participación ciudadana será clave para definir el rumbo del Poder Judicial en los próximos años.
Aunque advierten que muchos ciudadanos aún desconocen el alcance de esta reforma y el proceso de elección, confían en que la difusión del INE y de los propios candidatos despierte interés y se evite el abstencionismo.
El 1 de septiembre, los nuevos jueces y magistrados asumirán funciones, marcando el inicio de una nueva etapa en el Poder Judicial mexicano, con un modelo de elección que, hasta ahora, no tiene precedente en México.
El Centro de Capacitación para el Nuevo Poder Judicial impartirá esta semana, del 4 de febrero al 7 de febrero, el curso en línea Entender la elección del Nuevo Poder Judicial y las Reglas para participar como candidato a persona juzgadora, coordinado por Marcos Perafán y Benjamín Hill.