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OAXACA, Oax. 14 de mayo de 2025.- Por una falla en el registro de identidad biométrica, una mujer pensionada de 96 años, postrada en cama, fue obligada a trasladarse en camilla ante un ejecutivo bancario para corroborar su identidad.
El hecho fue calificado como deshumanizante por sus familiares, quienes ya presentaron denuncias ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
La víctima, Fidelia Vásquez Nuño, no ha podido cobrar su pensión desde hace seis meses. Aunque su hijo —apoderado legal— ha presentado diversos documentos que acreditan su identidad, la sucursal Bancomer BBVA de la colonia Reforma, ubicada en la zona norte de la ciudad, mantiene suspendido el pago. El gerente ha exigido una serie de requisitos para validar su registro como pensionista del ISSSTE.
Gilberto Ayala, hijo de la afectada, narró que ha vivido un auténtico calvario ante la cantidad de trámites y documentos solicitados. Aunque su madre no sufre una enfermedad grave, su movilidad es limitada por la edad, por lo que debió ser trasladada en cama hospitalaria, incluso con una ambulancia, para presentarse ante el gerente del banco.
Por su parte, Ernestina Ayala, hija de la pensionada, anunció que interpondrán una queja formal ante los organismos correspondientes por el trato indigno recibido. Lamentó que, incluso tras presentarla físicamente en camilla, el banco continuara poniendo trabas para liberar el pago.
“Nos mandan de oficina en oficina, pero nadie da una respuesta clara sobre por qué no le quieren pagar la pensión. Alegan que su identidad no es precisa, a pesar de que se han entregado todos los documentos. Dicen que la aplicación biométrica del banco no reconoce sus rasgos faciales, pero no consideran que ya tiene 96 años y, obviamente, su rostro ha cambiado”, reprochó.