
México en el ciclo Trump; espacios estrechos de Claudia Sheinbaum
Desde hace poco más de treinta años los especialistas, investigadores y académicos más reconocidos han estado alertando sobre lasconsecuencias del cambio climático a nivel mundial y por supuesto México no es la excepción, que entre otras graves repercusiones han traído climas extremos de calor y tormentas devastadoras que tienen grandes repercusiones negativas en nuestro país y como si algo nos faltara en Oaxaca que lo mismo nos afectanlas tormentas en el golfo que en el pacífico. Por las formas de gobernar que nos hemos dado, durante una buena cantidad de años la federación de manera paternalista e irresponsable había sustituido las previsiones y las obligaciones de los gobiernos municipales y estatales por medio de los recursos federales asignados en el fondo para la consecuencias de los desastres naturales, Fonden, hasta que como muchos otros aspectos torales de la vida nacional, fue borrado de un decretazo sin prevenir o planificar las formas de apoyo y sobre todo de coordinación y asignación de atribuciones y obligaciones de los tres órdenes de gobierno en la materia. No solo se han ido cumpliendo las predicciones científicas de la modificaciones sustanciales del clima, si no que se han empeorado y adelantado en tiempo y en forma hasta saber ahora que para 2030 existe un alto grado de probabilidad que debido al calentamiento global, a que estamos cada vez padeciendo los años más cálidos de toda nuestra historia a partir de las épocas en que se empezó a medirse tal índice, el deshielo de los grandes glaciares que en automático están incrementando los niveles de los mares que de acuerdo a esas predicciones entre otros lugares emblemáticos, casi desaparecerán Acapulco y Salina Cruz por citar solo algunos y que nos involucran, sin que hagamos maldita la cosa tanto las autoridades responsables? como la propia población que además siguen construyendo en lugares que ahora más temprano que tarde las aguas y los ríos toman su verdadero cauce con los estragos y consecuencias que estamos padeciendo.
No contamos con verdaderos y serios diagnósticos y previsión de riesgos en una buena parte de nuestras localidades, no hay un fondo en los tres órdenes de gobierno sustentados en la realidad que estamos viviendo ni mucho menos una planeación racional y responsable que guie las acciones preventivas y de solución a lo que se sabe fehacientemente que va a suceder de tal manera que ahora mismo ni bien salinos de las consecuencias del últimos huracán y ya está el próximo acercándose con una probabilidad última del 60% de convertirse en huracán entre Chiapas y Oaxaca.
Como ha sucedido en tantas otras administraciones pasadas para documentar nuestro pesimismo, ahora mismo los funcionarios hacen propaganda de lo que consideran “acompañar” a los damnificados con fotografías, selfis, simulando palear el lodo y la basura, cargando las despensas mientras dura la toma de la foto, abrazar a las niñas y niños o señoras con un gesto de supuesta ternura o compasión y casualmente con la ropa o la camioneta de gobierno donde resaltan los logos para que se sepa quién lo hace por aquello que pueda ser vista por el dedo flamígero que puede darles una candidatura. Por supuesto que como en tantas otras acciones y eventos propalan y espetan que “como nunca antes” están en el mismo lugar de los hechos, que ellos si acuden al “territorio” y no como otros que se quedaban en el escritorio, omitiendo y ocultando que ha habido algún gobernante que ante las consecuencias de otro gran huracán se instaló con sus colaboradores por más de un mes en la costa oaxaqueña sin que ellos sea un registro o panegírico que haya servido de mucho.
He llegado a escuchar que a raíz de esta experiencia están “considerando” establecer refugios regionales, la comisionada federal dice con toda “espontaneidad” y normalidad que no vienen a lucirse o a simular sino que incluso están “para sentir la tristeza” de quienes han sufrido las consecuencias, hágame usted el refravón cabor, de algo que hay que insistir es previsible y aun con las complicaciones del cambio climático pero que pareciera no tener para ellos la mayor importancia y declaran una y otra vez que se han podido enfrentar con éxito las consecuenciasadversas “debido a la coordinación de los tresórdenes de gobierno”. Faltan un poco más de 20 perturbaciones de temporada en ambos océanos y al menos 5 de ellos con probabilidades muy altas que afecten el territorio oaxaqueño sin considerar que como dice el dicho popular “las lluvias no tienen palabra” y a lo más que llegan es informar que “ya enviaron a Conagua” las solicitudes de declaración de desastres que sin ser agorero de mala leche, serán de menos de la mitad de lo solicitado con las repulsas y protestas cada vez más crecientes de la población y el rechazo creciente de una población cada vez más harta de estas conductas.
Gerardo Garfias Ruiz