
Mujeres de San Antonio de la Cal logran la tlayuda más grande del mundo
Charlas con mi hija
—Mami, ¿por qué dicen que al paso del tiempo uno se va haciendo más sabio?, ¿a qué se refiere?
—Mira, Cristy, te voy a leer esto que escribió Jorge Luis Borges. Pon mucha atención:
Con el tiempo aprendes que estar con alguien que te ofrece un buen futuro significa que, tarde o temprano, querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo te das cuenta de que casarse solo porque “te estás quedando” es una clara advertencia de que tu matrimonio será un fracaso.
Con el tiempo comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que, si estás al lado de esa persona solo para acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.
Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que quien no lucha por ellos, tarde o temprano se verá rodeado de falsas amistades.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste durante toda su vida.
Aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es solo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que, si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que quien humilla o desprecia a otro ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que, al final, no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que, en realidad, lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, ante una tumba ya no tiene sentido.
Pero desafortunadamente, solo con el tiempo…
Y como hoy es tiempo, recuerda:
el hombre se hace viejo muy pronto y sabio demasiado tarde,
justamente cuando ya no hay tiempo.
—Ay, mami, está para reflexionar cada una de las cosas que me dijiste.
Psicóloga Laura García Rosas
Consultas y sugerencias: 951 244 07 85
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