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Oaxaca, Oax. 20 de diciembre de 2009 (Quadratín).- El ex diputado federal Carlos Altamirano Toledo, se refirió a las diez reformas propuestas por Felipe Calderón sustentadas en ejes que incluye la reelección de legisladores, presidentes municipales, regidores y jefes delegaciones; una segunda vuelta presidencial; reducir el número de senadores y diputados; y la figura de candidaturas independientes, entre otras.
Carlos Altamirano dijo que la Iniciativa de reforma política enviada por el presidente, es incompleta e insuficiente en lo sustancial y oculta sus verdaderos propósitos, dicha iniciativa más bien parece ser la antesala para algo más profundo como es el borrar de la mente de los mexicanos ese concepto que fue causa y principio de la Revolución Mexicana SUFRAGIO EFECTIVO NO REELECCION, y que al país le ha costado sangre defender opinó.
Sin embargo dijo que se pueden rescatar puntos importantes como lo es, la segunda vuelta que otorga certidumbre y consenso, la reelección que otorga el poder de vetar al que no cumple y le da a la sociedad la facultad de exigir cuentas.
Para el economista oaxaqueño la Iniciativa perjudica a algunos y beneficia a otros. De acuerdo con Altamirano Toledo, los beneficiarios son el poder ejecutivo, con la segunda vuelta, con las iniciativas preferentes y el referéndum; la partidocracia, las tres fuerzas políticas, que mantienen su poderío y hasta los refuerzan con la exigencia del 4 por ciento como limite; el poder judicial con la facultad de iniciar leyes y la ciudadanía por que le otorga cierto poder con la reelección y con las iniciativas ciudadanas y las candidaturas independientes.
Los perjudicados, dijo, serian el poder legislativo al reducirle su tamaño y su capacidad y los gobernadores al evitar su intromisión y su poder sobre los legisladores como lo hacen actualmente.
Expresó que del análisis de la propuesta a partir de sus beneficiarios y perjudicados no respalda la pretensión de crear una nueva relación entre los tres Poderes de la Unión, entre las distintas órdenes de gobierno y entre las autoridades y la sociedad.
Para las condiciones políticas en que se desenvuelve México, bienvenida una reforma política, una VERDADERA reforma integral que reforme la estructura monolítica del poder ejecutivo, verdadera independencia al poder legislativo tanto de su dependencia del ejecutivo como de los partidos; y, devuelva al ciudadano, al pueblo, su verdadero valor de poner y de quitar a los que ejercen el poder. Una reforma que nulifique la dictadura de los partidos para que sean los ciudadanos el origen y destino del ejercicio del poder manifestó.
Carlos Altamirano aseguró, que la Iniciativa esta coja porque no reestructura el poder ejecutivo para darle un nuevo rostro, así como no busca generar un presidencialismo de nuevo cuño, la reforma no define su pretensión. Suena bien dijo, cerrar la brecha entre política y ciudadanía, pero la reestructura del poder que plantea no lleva a esa conclusión.
Además aseveró que desde el punto de vista económico, no se ha considerado su impacto en el presupuesto, pues la carencia del estudio abre una duda: fue hecha sobre las rodillas o no se cree mucho en ella, tanto así que ni siquiera consideró su costo. Y claro que tiene costos; redistritar al país no es algo que se haga con pizarrón y gis, proponer una segunda vuelta en la elección presidencial no se hace con papel revolución pues advirtió que toda iniciativa debe ir acompañada de una estimación de costos.
Finalizó argumentando que la oportunidad de generar una reforma de cuarta generación se ha diluido, pues era el momento preciso cuando se pudo haber aprovechado para incorporar la figura de revocación del mandato, tan necesario para el fortalecimiento de la democracia mexicana.