Seis años de impunidad: no hay #JusticiaParaSol
A todas las madres de méxico
A todas las mujeres de nuestro país
Hermanas, hermanos, camaradas:
Oaxaca, Oax. 10 de mayo de 2011
El estado de violencia que se vive en nuestro país es generado desde la violencia ejercida por el Estado mexicano, entendiendo este proceso como una consecuencia que se viene gestando desde la consumación de la revolución mexicana, cuando los grupos de poder buscaron afianzarse y continuar en el mismo, lo cual consiguieron.
En este proceso quien ha sufrido todas las consecuencias de la lucha por el poder ha sido el pueblo.
Este documento abordará un tema que casi no se analiza en los medios masivos de comunicación:
El de las mujeres. Madres, hijas, hermanas, abuelas que han sufrido el dolor de la pérdida de sus hijos e hijas, nietos, hermanos, esposos y compañeros que fueron asesinados y los que continúan en este momento desaparecidos, presos y siendo torturados ya sea por su participación política en esta larga trayectoria histórica en contra de la explotación y las injusticias de los gobiernos al servicio de los intereses financieros internacionales o que han sido víctimas inocentes de la guerra contra el narcotráfico de Felipe Calderón.
Debiera ser una vergüenza para el Estado mexicano la situación en que vivimos ya que son miles y miles de personas las que han sido asesinadas de manera violenta y salvaje, trabajadores inmigrantes, obreros, mineros, luchadores sociales, defensores de derechos humanos, periodistas, estudiantes y mujeres que fueron madres, hijas, abuelas y nietas. Mexicanos que llevan a cabo una lucha consecuente en contra de las injusticias ejercidas por el Estado y su absurda guerra.
En este momento la impotencia, la rabia contenida y la desesperación de las mujeres que han perdido a sus seres queridos va acrecentando el descontento, es una infamia que el gobierno vea a las víctimas como números que se van incrementando día a día sin importarle el dolor que causa a las familias.
Así como las madres de los niños fallecidos por la situación social, la represión y la lucha absurda que se lleva en contra del crimen organizado. Los más de 40 mil muertos que ha generado la guerra absurda de Calderón han dejado también a miles de mujeres viudas, a niños huérfanos, a familias destruidas por el dolor de la angustia de no saber dónde están sus familiares.
Algunos ejemplos de lo que se menciona, son: el caso de las madres que perdieron a sus hijos en el incendio de la guardería ABC que hasta el momento no han tenido una respuesta porque los principales responsables siguen en libertad y ejerciendo puestos gubernamentales; el caso de los cuerpos encontrados en las fosas clandestinas; los asesinados, desaparecidos y torturados por fuerzas policiacas gubernamentales, el ejército federal y sus grupos paramilitares; las madres de los jóvenes que ingresan a los cuerpos policiacos, porque se corrompen en su mayoría y son las primeras víctimas ya sea al ser cooptados por la delincuencia organizada o porque son los primeros en caer en los enfrentamientos de la absurda guerra contra el narcotráfico del gobierno panista.
En este mes, se cumplen cuatro años de la desaparición de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, sabemos que sus familiares han estado en constante lucha exigiendo su presentación con vida, nos solidarizamos con ellos y exigimos a la Secretaría de Gobernación que entregue a la Comisión de Mediación los expedientes sobre el caso de nuestros compañeros desaparecidos.
Un abrazo fraterno y un grito de combatividad a las mujeres que perdieron a sus familiares en las minas de Sabinas, Coahuila y en Pasta de Conchos, a las mujeres que perdieron su fuente de empleo al desaparecer por una orden presidencial la extinta Luz y Fuerza del Centro; a las madres que ven morir en sus brazos a sus hijos por desnutrición debido a la hambruna a la que nos han conducido los gobiernos neoliberales.
Nos solidarizamos con todas las madres, abuelas y familiares que han sufrido la pérdida de uno o más miembros de su familia e instamos al pueblo en general que este 10 de mayo tan comercializado por el sistema, sea un día de exigir al Estado que resuelva la situación de impunidad que se vive en México.
A todas estas mujeres mexicanas sólo les podemos decir que no es momento de inercias sino de lucha combativa, por un mundo mejor en México.
Las invitamos a que transformen su dolor, impotencia, y rabia en organización, lucha por la justicia y que en sus denuncias tomen en cuenta a nuestros compañeros Raymundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, quienes continúan desaparecidos desde el 25 de mayo de 2007 en Oaxaca, Oax.
Nuestro Partido Democrático Popular Revolucionario- Ejército Popular Revolucionario (PDPR-EPR), rinde a todas las madres de nuestra patria un homenaje sentido no sólo el diez de mayo sino día a día de todos los años al ofrendarles nuestra vida en la lucha por la unidad que hoy es una prioridad y en la lucha por el socialismo como alternativa de vida del pueblo mexicano.
Reciba la caravana que encabeza Javier Sicilia y su también valiente esposa nuestra solidaridad total y sepan que los acompañamos como lo hemos hecho desde hace años con todas las víctimas de los gobiernos priistas y panistas, no sólo con la denuncia y nuestra solidaridad sino con nuestra propia vida, día a día como ha sucedido con la detención desaparición forzada de nuestros compañeros Raymundo y Gabriel en el 2007, cuya presentación con vida y en libertad, les solicitamos respetuosa y fraternalmente incluyan en sus demandas.
Un abrazo fraterno por los pasos cada más concretos hacia la unidad de nuestro pueblo en la lucha por la justicia, contra la corrupción y la impunidad.
¡Porque todos los días sean para las madres, días de plenitud sin miedo y rodeadas de sus seres queridos!
¡Por la unidad, que es una necesidad histórica e inaplazable!
¡Por la presentación de todos los detenidos desaparecidos!
¡Por la libertad de todos los presos políticos y de conciencia del país!
¡Por la revolución socialista!
¡Vencer o morir!
¡Por nuestros camaradas proletarios!
¡Resueltos a vencer!
¡Con la guerra popular!
¡El EPR triunfara!
Comité central del Partido Democrático Popular Revolucionario, PDPR
Comandancia general del Ejército Popular Revolucionario
CG-EPR