
Jordi Boldó presenta La Mirada Errante en Nuun Espacio de Arte
Oaxaca, Oax. 26 de enero de 2013 (Quadratín).- Gabriel Figueroa Flores, quien anoche inauguró su exposición Horizontes en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, sostiene que a él le toca honrar el trabajo de su padre, el célebre cinefotógrafo de la cinta Los Olvidados de Luis Buñuel, Gabriel Figueroa.
Gabriel Figueroa hijo estudió artes visuales en Inglaterra. También fue alumno de Manuel Álvarez Bravo. Ha sido productor, realizador y guionista de cine. Junto con Diego López Rivera se dio a la tarea de recuperar el material del documental Un retrato de Diego, sobre Diego Rivera, Gabriel Figueroa y Manuel Álvarez Bravo.
Al preguntarle qué representa para él ser hijo del artista de la lente que aportó tanto a la época del cine de oro mexicano y con directores de Hollywood como John Ford y John Huston, señaló que no le causa ningún problema: Es buena siempre la comparación con mi padre, la admiración por lo que él hizo, pero a mí me tocó honrar el trabajo de mi papá restaurándolo y exhibiéndolo, cuidando de su colección, eso es lo que a mí me hace sentir muy cerca de él todo el tiempo.
-¿Heredó usted la profesión de su padre?
– Eso es algo que me lo sigo preguntando en la vida. Si uno hereda las cosas, si uno lo trae desde que nace, o porque lo viste o lo aprendiste, nunca he sabido bien cómo contestarme eso, pero lo que si sé es que todo ello ya junto hace que sea quien soy; no he quitado el dedo del renglón en cuanto que soy y quiero ser un artista visual toda mi vida.
La exposición Horizontes de Gabriel Figueroa Flores muestra una serie de paisajes de la naturaleza, desiertos principalmente, que revelan cómo la mano del hombre ha causado estragos, pero no por ello ha perdido su belleza.
Esta muestra es un comentario sobre cómo nos relacionamos con el paisaje hoy día, el paisaje y la naturaleza que nos ha tocado vivir es una naturaleza que ya está acotada, reservada, rota, alterada, dañada y nosotros estamos empezando a sentir y a pensar que la naturaleza así es, pero por muchísimos siglos no fue así, fue un continuo, y el hombre se fue adaptando hasta que la alteró y la modificó de este modo, por eso la presencia de varias fotografías de los desiertos, desiertos de Namibia, de Francia, de Groenlandia.
Horizontes de Gabriel Figueroa Flores permanece abierta en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo en la esquina de las calles García Vigil y M Bravo, centro histórico de la ciudad de Oaxaca, de 9:30 a 20:00 horas, todos los días excepto los martes.