Exhiben multipremiada cinta La Soledad de María Conchita Díaz en FIC
OAXACA, Oax. 4 de noviembre de 2013 (Quadratín).-Faustino Díaz Méndez, el trombonista oaxaqueño que ganó el Concurso Internacional de Trombón 2013, en Jeju, Corea, se encuentra en su tierra invitado por Instrumenta Oaxaca.
En dos conciertos ofrecidos la primera semana del festival sonoro, en un frente a frente con el también reconocido trombonista español Ximo Vicedo, el oaxaqueño ha sacado la casta para conquistar a sus paisanos que se le han entregado con un cúmulo de aplausos.
Primero robó plaza en la Basílica de la Soledad, el 30 de octubre; posteriormente en el Claustro del Ex Convento de San Pablo, el viernes 1 de noviembre, interpretando obras para metales de Handel, Teleman y Haydn.
Formado a la usanza tradicional en una familia de músicos donde él pertenece a la quinta generación, el trombonista originario de San Lorenzo Cacaotepec decidió un día irse a estudiar al “Conser”, en la Ciudad de México.
Culminó sus estudios en el Conservatorio Nacional y se hizo del puesto de primer trombonista de la Orquesta Filarmónica de la UNAM y después de la Filarmónica de la Ciudad de México.
Actualmente realiza una maestría en Lausanne, Suiza. Y no obstante el nivel alcanzado, con todo y premio internacional, Faustino no tiene empacho en tocar con mariachis, tríos o banda sinaloense.
“Lo que me interesa es tocar, lo mismo en el Conservatorio Nacional de París que en una banda de alientos durante algún sepelio. Y lo hago con la misma intensidad”, asegura.
Dado que “Faus”, como le dicen en ocasiones sus seguidores en Facebook, es un personaje anti solemne, la entrevista también tenía que serlo.
Parafraseando la sentencia bíblica que dice: “por sus frutos los conoceréis”, aquí puede apuntarse que a Faustino Díaz, “por sus respuestas lo conoceréis”.
-¿Nunca le amarraron las manos de chiquito?
-No, nunca. Si me las hubieran amarrado me hubiera desamarrado y me iba de mi casa. Ja ja ja.
-¿Calladitas se ven más bonitas?
-No. Me gusta que hablen.
– ¿Del mar sólo le atraen los bikinis?
-No, es lo que menos me gusta del mar. Me gusta el mar porque es impredecible, un momento está muy quieto y de repente, moles, deshace. No me gustan las cosas predecibles.
-¿Cuándo fue la última vez que volvió a ser niño?
-Hace quince días… hace tres días… jajaja.
-¿Qué música le gusta?
-La banda sinaloense. Para bailar de cartoncito.
-¿El Dios nunca muere o el Réquiem de Mozart?
-Ahhhhhgggg. Esa es una buena pregunta. Fíjate. Uta.
Creo que me quedo con el Dios nunca muere, a pesar de que el Réquiem es una pieza que me hace llorar. Las dos me hacen chillar, las dos me sacan los mismos sentimientos, pero al final me gana el ombligo, entonces sí me quedo con el Dios Nunca muere.
-¿Músico pagado toca mal son?
-Sí.
-¿Siente en ocasiones que la Virgen (de la Asunción, su favorita) le habla?
-Nel. Para nada.
-¿Cuándo fue la última vez que le abandonó la inspiración?
-Hace como tres años caí en una profunda depresión que me duró como tres meses, jamás pensé en hacer tonterías pero estuve en una depresión muy tremenda. Fueron unos meses muy feos.
-¿Modelaría para Tunick?
-Ja ja ja. Nel. ¿Qué te pasa? ¿Cómo crees?
-¿Dónde le gustaría vacacionar?
-Como nunca vacaciono no pienso en eso pero creo que me gustaría irme a la sierra, al frío, no me gusta el calor
-¿Cuándo fue la última vez que fue a una farmacia?
-El día que tomé el avión para regresar de Corea a Oaxaca, me dolía el oído.
-¿Cuándo fue la última vez que fue al cine y qué película vio?
-Fui a ver Mi villano favorito con todos mis sobrinos, y mis primos, una semana antes de irme al concurso de Corea.
-¿Qué le quita el sueño?
-Este… hay muchas cosa pero lo que más me quita el sueño es pensar a dónde va aparar este país.
-¿Whisky o mezcal?
-Mezcal.
-¿El perro es el mejor amigo del hombre?
– Sin duda. Para mí, Chopin, mi conejo blanco, es mi mejor amigo.
-¿Con quién le gustaría tomarse una copa?
-Con Tania Rincón. Ja ja ja. Con ella me gustaría tomarme unos mezcalitos.
– ¿Con quién no se tomaría un café o una copa?
-Con un político.
-¿Dónde encuentra reposo su alma?
-En el panteón. Ahí encuentro mucha paz.
-¿Cuándo lo dejó el avión por última vez?
-Una vez que fui a Monterrey. Estuvo muy feo porque ya no supe qué hacer, llegué tarde al ensayo, me dio mucha pena. Me dejó porque me quedé jetón, no por otra cosa.
– ¿A quién le gustaría ofrecerle un concierto?
– A mi tatarabuelo, fíjate. Me gustaría que me escuchara tocar un día.
-¿Para usted qué es un trombón?
-Es un pedazo de metal que puede sonar muy poderoso y que puede sonar verdaderamente triunfal, pero al mismo tiempo puede sonar muy sensible, muy dulce, y es una extensión de mi cuerpo.
A partir de mis dedos hay un trombón.