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Oaxaca, Oax. 31 de agosto 2010 (Quadratín).- El estado mexicano no se conforma con matarnos de hambre y fomentar la explotación desmedida de nuestras vidas; sino ahora vienen desapareciendo a nuestras hermanas Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, este martes se cumplieron tres años con 56 días de la desaparición forzada, por la violencia política en la Región Triqui.
Así como en los demás casos registrados en los últimos tres años, está claro que la complicidad entre el gobierno estatal y federal consiste en encubrir a los responsables de estas desapariciones, ya que los culpables están plenamente identificados en la denuncia penal que interpusimos, y no existe ningún avance que demuestre que los casos de desaparición forzada sean investigados por las procuradurías de justicia, tal y como ha quedado demostrado en el caso de Daniela y Virginia.
Los familiares cumplimos con el protocolo de denunciar ante las dependencias estatales y federales de procuración de justicia, y también lo denunciamos ante los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, sin embargo, cumplir con nuestro derecho no nos ha dado resultados.
Sin duda la característica principal de un gobierno represor como el que tenemos hoy en nuestro país, es la desaparición forzada de personas. Una estrategia para mantener a las personas en general en un estado de miedo. Esta práctica se ha aplicado contra cientos de personas en el país y, la siguen fomentando con total impunidad.
Hoy debemos de unir nuestro espíritu de lucha para seguir realizando actividades hasta encontrar a nuestras compañeras desaparecidas, Daniela y Virginia, que tenían 14 y 20 años de edad cuando fueron víctimas de un delito de lesa humanidad.
Virginia, maestra de educación bilingüe, había solicitado su cambio del centro de trabajo ante las amenazas que existían, pero fue desaparecida en el camino de Putla a Juxtlahuaca, junto con su hermana Daniela, cuando recogerían las pertenencias de Virginia en el centro de trabajo en donde ella impartía clases, en la comunidad de San Marcos Xinicuesta.
Hoy no sólo recordemos a nuestras desaparecidas, sino, debemos unir nuestras voces para exigir justicia por todos los que han sufrido esa situación, porque están torturando a nuestros seres queridos al igual que a nosotras como familiares, también nos convertimos en victimas de dolor y sufrimiento.
Es por eso que exigimos la presentación inmediata y con vida de Daniela y Virginia y la presentación con vida de todos los desaparecidos del país.