Beneficia Sebienti a jefas de familia con tarjeta Margarita Maza
OAXACA, Oax. 30 de noviembre de 2013 (Quadratín).- Al cumplirse este domingo tres años de la llegada del nuevo régimen político y democrático en el Gobierno de Oaxaca, el senador del PRD Benjamín Robles Montoya manifestó que el cambio, la paz y el progreso son parte del ejercicio permanente del gobernador Gabino Cué.
“Hace algunos días, alguien me preguntaba si en Oaxaca se vive efectivamente un proceso de democratización. Estoy convencido de que la respuesta a aquella pregunta es directa y es evidente: Sí. Sí hay, sí se vive un proceso de democratización en Oaxaca. Un proceso además que tiene una lógica, un origen, estrategias y objetivos por alcanzar que son muy claros y están muy bien definidos por el gobernador Gabino Cué”, expuso el representante popular oaxaqueño.
Aunque reconoció que es posible que en el sendero de la implementación y la consolidación de este proceso se haya postergado el explicar y describir a detalle lo que llamaríamos una hoja de ruta de la democratización del estado.
“Quienes hemos participado auténticamente de ese movimiento desde sus inicios, sabemos que hay etapas y objetivos que cumplir; razones de estado que es necesario defender; transformaciones que llevan en unos casos poco tiempo, y en otros casos mucho más del deseable. Pero en todo momento han sido claros cuáles han sido y serán los desafíos”, mencionó.
De la misma forma, dijo, en cuanto a los equilibrios sociales, políticos y partidistas, se actuó y se ha actuado siempre en un aseado marco de respeto sin precedentes. La transición política en Oaxaca, no necesitó de un pacto denominado como tal debido precisamente a la voluntad, sobre todo del gobernador Gabino Cué, de conducir con principios la vida del estado.
Refirió que la democracia no llegó a Oaxaca de un solo golpe, se ha construido en estos tres años y se sigue construyendo con pleno respeto a la voluntad y derechos de los ciudadanos y acciones de gobierno efectivas.
“La paz y el progreso se han implementado de manera gradual y tal vez no los percibimos porque nos hemos acostumbrado a ver estos cambios trascendentales como parte de nuestra vida cotidiana, como son: la entrega anual de uniformes y útiles escolares gratuitos, becas escolares, cocinas comunitarias, apoyos a jefas de familia, pensión universal para adultos mayores, prevención y atención de males como el cáncer, entre muchos otros importantes programas”, precisó.
Y precisó: “Tenemos que reconocerlo: ¡aún hay remanentes del viejo Oaxaca!, organizaciones y líderes chantajistas, acostumbrados al mercenarismo político, a la acusación fácil y falsa y a la difamación como método de posicionamiento popular o ideológico, que abusan de las libertades que vive nuestro estado y que ya no encajan en el Oaxaca de hoy”.
Por eso ahora, comentó, nos alarmamos ante las protestas violentas, que afortunadamente cada vez son menos, tal vez porque casi no las vemos y nos hemos desacostumbrado a ellas o por los recuerdos del pasado que ya no queremos que vuelva.
“La responsabilidad ahora del gobernador Cué es encauzar esta fase democrática con gran responsabilidad y sin aspavientos. Sería sencillo actuar con fuerza ante la necedad o bien soltar recursos a manos llenas como antaño a costa del dinero de la gente. El gobernador está cumpliendo su responsabilidad, con mesura y madurez”, sostuvo.
Destacó que hora en Oaxaca hay un régimen social consolidado, la lucha social de los oaxaqueños tuvo respuesta inmediata con el cambio democrático, cuando en estados como Chiapas siguen en la lucha por tener políticas sociales de apoyo a los más necesitados como de las que ya se benefician los oaxaqueños.