Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
MATÍAS ROMERO, Oax., 27 de mayo de 2016.- La falta de mantenimiento en la infraestructura de la red de agua potable dejó sin el servicio a los habitantes de Matías Romero y Santa María Petapa, en la zona norte del Istmo de Tehuantepec.
Unos 60 habitantes de esas localidades acudieron a realizar trabajos de limpieza al río Malatengo, en el Pozo Filtrante de la Comisión Estatal del Agua (CEA) pues debido a la falta de lluvias, los desechos terminales que ahí desembocan y la gran cantidad de basura, la poca agua que se suministra en esa zona es de mala calidad.
Según los habitantes de esas localidades aseguran que por más de 40 años las tuberías y la infraestructura no han recibido mantenimiento lo que ha provocado también que de tres filtros en el pozo, solamente funcione uno.
Este río que nace en las montañas de Santo Domingo Petapa ya solamente tiene agua lodosa, la cual llega al cárcamo y es la que se filtra y surte a esa zona, por lo que llega contaminada.
Las constantes sequías de los últimos años en la zona provocaron que el río Malatengo se empezara a secar y la captación del agua disminuyera considerablemente, lo que propició una crisis que afecta a los 8 mil usuarios del padrón.
En el río Malatengo desembocan los desechos terminales de comunidades de algunos municipios de Matías Romero, Santo Domingo Petapa, Santa María Petapa y Barrio de la Soledad, por lo que el tratamiento de filtración y el cloramiento en el pozo no es suficiente para que el agua se potabilice.
En abril del 2014 la bomba principal se descompuso y Matías Romero se quedó sin agua por 15 días, después de tanto presionar se reactivó pero los desperfectos continuaron porque todo el sistema es viejo, por lo que algunos usuarios reciben poco agua y contaminada.
En julio de 2014 los usuarios crearon el Comité Pro Agua Potable de Matías Romero y se tomaron las instalaciones del CEA, las cuales hasta el día de hoy están cerradas y acordaron no pagar los recibos por el mal servicio y mala calidad del agua.
Para atender el problema, el CEA informó que en 2015 invirtió 6 millones de pesos en el cambio de tubería, desde el pozo de filtración hasta Matías Romero, pero la obra no se concluyó, dejando al descubierto la tubería la cual empezó a desaparecer.