Abelardo Martín / DINTEL / Campañas electorales que afean y ensucian

México, D.F., 27 de febrero de 2012 (Quadratín).- Hay un punto en el que los partidos políticos y los ciudadanos tienen una opinión y una visión totalmente diferente, encontrada. Es lo mismo en colonias, municipios o incluso conurbaciones completas, que en los procesos electorales adquieren el punto de mayor tensión. Se trata de la propaganda política que ensucia y afea calles, colonias, pueblos y ciudades.
Por una parte, revela la falta de cuidado y de respeto de los pre candidatos –y luego candidatos– por el medio ambiente y por la limpieza de los espacios comunes. Sin consideración ninguna, cuelgan pendones horrendos con fotografías retocadas de hombres y mujeres que debieran dar ejemplo y testimonio de atención por el medio ambiente. Pero su objetivo es otro, volverse famosos de un día a otro. A la mano contratan a publicistas sin imaginación a quienes se les ocurre lo más fácil, lo más productivo aunque no resulte lo más efectivo, inclusive para sus clientes. Llenan de basura electoral la ciudad.
Hace unos cuantos días, esto produjo una auténtica rebelión contra los políticos. Los ciudadanos del DF han decidido hacerse justicia por su mano y eliminar de las plazas públicas toda la propaganda electoral que invade la ciudad cuando todavía faltan cuatro meses para los comicios locales y federales.
De acuerdo a la propia autoridad, el 96% de los anuncios electorales colocados en las calles viola la norma vigente. ‘Quita un anuncio, adopta tu calle’ es el lema de la campaña ejecutada en Internet por el abogado Jesus Robles Maloof y la tuitera Thais Muñoz para acabar con la propaganda política fuera de plazo.
“Había en las redes sociales un clima de hartazgo, de enojo, porque la ciudad estaba llena de carteles que lo invadían todo, pero no sabíamos cómo articularlo”. La invitación de Muñoz a adoptar una calle en Twitter fue la base para la creación de la guía en 4 pasos que sustenta la campaña.
“La iniciativa convoca a una acción directa, individual e inmediata: saca la foto de un cartel ilegal, arráncalo, toma otra del lugar sin la propaganda y sube ambas a Twitter”, explica Maloof. Cientos de vecinos de la capital han ido colgando en los últimos días sus fotos en la plataforma. La campaña ha tenido tanto éxito que ha forzado la reacción de las autoridades. La Procuraduría Ambiental ha reconocido que en torno a unos 6 mil carteles -el 96% de los que ocupan la vía pública- viola la normativa vigente, que prohíbe su colocación en período intercampañas –el que va desde la elección del candidato en cada partido hasta la campaña electoral- y restringe los lugares donde la publicidad puede exhibirse, tales como semáforos, árboles o señalización vial. También la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito acaba de anunciar un dispositivo para vigilar la propaganda una vez se inicie la campaña. La responsable, Martha Delgado, ha asegurado que hasta la fecha se han recogido 47 toneladas de publicidad que violaba la ley de publicidad exterior.
El ex consejero electoral y periodista Eduardo Huchim advierte de las sanciones para los que incumplan la ley. “En el caso de los partidos son económicas y para los candidatos, la pena máxima conlleva que no sean registrados oficialmente como tal”, algo que hasta la fecha, no ha sucedido nunca. Sobre las consecuencias para la otra parte, quien arranca un cartel, Daniel Gershenson, presidente de la asociación civil Alarbo, corrobora que las autoridades electorales han establecido que no procede ninguna sanción por quitar publicidad electoral. “Es más, los partidos tenían la obligación de sacarla desde el jueves 15 de febrero”. La prohibición debe mantenerse hasta el miércoles 29 de marzo.
La vía pública es de todos, su conservación, mantenimiento y embellecimiento también es patrimonio común y no puede permitirse que los partidos políticos la ensucien o afeen con basura electoral, que están obligados a recoger, pero que se queda ahí sin que nadie diga o haga nada.
El Instituto Electoral Federal (IFE), organismo encargado de vigilar que se respete la ley en esta materia, reconoce que el retraso en la retirada de carteles puede deberse a la falta de efectivos para limpiar toda la ciudad. También desde la entidad que vela por la legalidad en el proceso electoral local, el IEDF, la consejera Claudia Zavala asegura que en lo que va de año han recibido alrededor de 150 quejas, la mayoría porque los carteles están colocados fuera de plazo. Una vez analizadas estas denuncias electorales, el plazo para resolverlas es de 40 o 50 días, pero hasta la fecha, solo han visto alrededor de 50.
Robles Maloof celebra el éxito de la campaña en Twitter (también se han formado otros grupos en Facebook) pero avisa: “esta acción no va a solucionar los problemas del país”. Por el momento, la iniciativa en la Red se ha extendido ya a otros sitios como Guadalajara, Jalisco, o Morelos, al sur del Distrito Federal.
Esta misma semana se realizará un encuentro entre autoridades locales y los Consejeros del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) para delinear el acuerdo en relación con las reglas de propaganda que se usará en las próximas campañas.
Con ello se propondrá un convenio para dar cumplimiento total al Código de Instituciones y Procedimientos Electorales, a la Ley de Publicidad Exterior del Distrito Federal y los lineamientos que se emitan al respecto.
Cabe recordar que las campañas iniciarán la última semana de abril y se deberá impulsar el uso de materiales biodegradables o reciclados en la propaganda electoral.
Ojalá los candidatos se plantearan que es mejor. Prestigia más ofrecer más ideas y menos basura electoral.